En el marco de las celebraciones del IV centenario de la ampliación de la iglesia y construcción de su torre no podía faltar un homenaje a TODAS LAS MUJERES del pueblo desde la más pequeña a la mayor, y quisimos que en el momento de la paz cada hombre ofreciese una flor y dicha paz a sus mujeres, abuelas , madres, hijas, etc... es decir, que todas en la iglesia tuviesen su reconocimiento. Porque Villaba, sin el trabajo de sus mujeres no sería lo que hoy es, seguro. Ellas han puesto tanto, y yo diría más, que los hombres.
Hay que destacar la participación de sus gentes en dicha celebración.
Y lo que puso el colofón a la misa, fue la manera tan expontánea de esas mujeres ofreciendo su flor a la Virgen al finalizar el acto.
Cuando todo un pueblo participa en unidad, su grandeza se afianza y crece.