Paredes de Nava - Palencia

[b] INTOXICACIÓN
La Junta propone una sanción de 15.000 euros para ‘San Marcos’

La Delegación, a instancias de Sanidad, traslada al geriátrico de Paredes el expediente sancionador «por falta muy grave» tras producirse la intoxicación por salmonella que afectó a 13 residentes, seis de los cuales murieron
ALBERTO ABASCAL / PALENCIA. [/b]

La Junta de Castilla y León ha propuesto una resolución de sanción de 15.000 euros para la Residencia San Marcos de Paredes de Nava «por falta muy grave» tras originarse en la misma un brote de salmonella que ocasionó el fallecimiento de seis residentes y el ingreso hospitalario de otros siete en octubre de 2004.

La noticia corrió ayer como la pólvora por la localidad paredeña pese a que el citado expediente sancionador ya era conocido por los integrantes de la Fundación del Patronato que regenta el geriátrico desde el pasado 22 de febrero cuando fue analizado durante la celebración de una junta ordinaria. De hecho, fue el párroco de Santa Eulalia, Manuel Pérez Gallardo, miembro de la Fundación, quien confirmó a este periódico ayer mismo por la mañana que el expediente administrativo «se conocía desde hace varios días. Tiene doce folios y falla con una propuesta de sanción de 15.000 euros por los hechos acontecidos, cantidad mínima que establece la legislación vigente, pero que en un principio se nos hizo abultada».

Tras conocerse la notificación, la alcaldesa de Paredes y presidenta de la Fundación, Montserrat Infante, aseguró a Diario Palentino que la propuesta de sanción ha sido ya notificada en virtud del expediente administrativo incoado por el Servicio Territorial de Sanidad después de originarse la intoxicación, aunque el dictamen puede ser recurrido con la presentación de alegaciones en un periodo hábil de 10 días, «aunque creo que no le recurriremos, pese a que hemos solicitado al director del centro un informe de los hechos».

Cabe recordar que la Junta ya reflejó en su informe entregado en el Juzgado de Instrucción número 1, encargado de las diligencias, que sólo nueve de los doce manipuladores del centro justificaron documentalmente que habían recibido formación específica en la manipulación de alimentos.

Entre esas deficiencias, calificadas «de leves», Sanidad denotó también que la Residencia no disponía de «un sistema documentado de autocontrol completo», rigiéndose por un código denominado de buenas prácticas y complementado por un sistema de registros como recepción de materias primas y proveedores, plan de limpieza y desinfección, y registro de temperaturas.

Además, indicó que la mesa caliente del servicio de cocinas no alcanzaba temperaturas superiores para la destrucción de algunos peligros potenciales biológicos.