Calzada de los Molinos - Palencia

El Palencia, tras una primera parte espectacular, regresa a la Segunda División B un año y trece días después del descenso a Tercera División

Un año y trece días después, el Palencia volvió al lugar de donde nunca debió irse. Lo hizo por la puerta grande, como los campeones, como los grandes toreros, tras completar posiblemente el partido más completo de toda la temporada, sin dar opción alguna a un Izarra que pronto se dio cuenta que a esta fiesta estaba invitado, que no era el protagonista, aunque los navarros nunca, ni con el 4-0, dieron la eliminatoria por perdida, lo que les honra. Sin embargo, la evidente diferencia entre uno y otro equipo se plasmó en el terreno de juego.
Y es que si a la calidad que tiene el Palencia, impropia en una Tercera División, se suma mucho orden, solidaridad y un enorme espíritu de sacrificio y entrega, era difícil que el partido pudiera escaparse.
Salieron los locales, llevados en volandas por más de seis mil almas moradas, con sangre en los ojos, jugando a un ritmo frenético, llevando el encuentro al lugar que les convenía. Un partido cómodo, sin sobresaltos, de mucho rigor táctico, como ocurriese en el partido de ida, era darle opciones a los rivales.
El tempranero tanto de Carlos no hizo más que ayudar a la táctica valiente de los de Pepe Calvo. Un gol producto de la estrategia, precisamente una de las armas de los estelleses. Pero el Palencia no se conformó. Un tanto visitante le daba la eliminatoria a los navarros. Los morados empezaron a mover el balón, a hacer todavía más ancho el campo, con Agostinho y De Paula haciendo mucho daño en los costados, sin dejar respirar a los visitantes merced a una presión a ratos agobiante.
El segundo tanto fue una maravilla técnica, con el desdoblamiento en la banda izquierda Agostinho-Serrano, para que Paulino, siempre Paulino, conectase un poderoso remate de cabeza. Era el segundo lanzamiento a puerta y el segundo gol. Pareció tomarse un descanso el cuadro morado, ya que el 2-0 dejaba el partido casi sentenciado, pero aún llegó el tercero, en una espectacular contra Agostinho-De Paula que acabó convirtiendo el vasco. Antes, Rebollo había batido el récord de imbatibilidad en la historia del Palencia, pero nadie estaba pendiente de su récord, sino de los últimos cuarenta y cinco minutos que restaban en esta ya olvidada Tercera División.
En la segunda parte, el Palencia se limitó a dejar pasar los minutos, a que el tiempo se convirtiese en su mayor aliado. Le dejó el balón al Izarra, y con él se mostró incómodo. A medida que iban avanzando los minutos, cada vez con más huecos, el Palencia fue de nuevo apareciendo con peligro, hasta que llegó el cuarto tanto de Agostinho. La Balastera era ya una fiesta. El ascenso se acariciaba con los manos y ni siquiera el tanto de Lizoaín la paró. Por si acaso, para evitar el último empujón del Izarra, Pepe Calvo movió ficha reforzando el centro del campo con Durántez, pasando Cuenca al lateral. El Izarra buscó el imposible, pero ya el cuadro local no le dio más concesiones.
El colegiado ni siquiera aplicó los minutos de descuento, no era cuestión de alargar más el inicio de los festejos. Con el pitido final llegó la explosión de júbilo, la invasión del campo por parte de la fiel afición morada, corrió el cava y hasta los pasteles. Y posteriormente, todos a celebrarlo a la fuente de la Plaza de España. La Feria Chica, que ayer concluía, fue más grande que nunca.
Hoy llegarán los actos institucionales, el recibimiento en el Ayuntamiento a las 20,30. Pero tras los mismos, se debe empezar a trabajar ya y de forma inmediata en el proyecto del próximo año. De los errores se debe aprender y no hay que repetir un nuevo 18 de mayo. Se cometieron muchos para tener que pasar esta penitencia del año en el infierno y no pueden volver a aparecer.
Era un deber volver a subir a Segunda División B. Esta afición se lo merecía. Sin embargo, que nadie piense que ha sido un camino fácil, de rosas. Hay que darle mérito a esta plantilla y al cuadro técnico por el logro. Primero, quedando primeros de grupo por delante de equipos de mucho nivel como Mirandés y Burgos y luego subiendo por la vía rápida.

HEMOS VUELTO!!!!!

José Antonio