Vilanova - Orense

Estimados "primos-hermanos": Soy un maestro y profe de música asturiano. Vivo en Guadalajara (España). Soy investigador, coleccionista,estudioso... de la música en general y de lo popular-tradicional, en particular. Desde "hace siglos" busco y busco información FIDEDIGNA sobre los típicos CHIFLOS DE AFILADOR (bueno... ya no tan típicos). Me sorprende un poco la poca actividad de foro-ciudad por vuestra zona, pues lo he intentado alguna vez... siempre sin éxito. Alguien, hace tiempo, me dió esperanzas de que por ahí (por la Ribeira Sacrata, creo...)todavía quedaba algún artesano que los fabricaba... Esperé en vano y perdí la pista. Es más que un capricho: viene de la niñez... Me acompaña desde aquel "paraíso perdido", cuando los afiladores nos extasiaban y eran como nuestros flautistas de Hamelin particulares. He perseguido, en fin, los CHIFLOS... de manera intermitente e infructuosa. Ahora soy mayor y estoy enfermo. Los oigo en sueños. Direis que es una gilipollez, pero me gustaría conseguirlo antes de irme. Ramón

Estimado profesor de músico y vecino puesto que vivimos cerca, y además yo me siento muy ligada a la tierra donde Vd. vive, mis padres son de un pueblecito de Guadalajara y permítame decir que amo esta tierra y a sus lugareños. Y cuando me he puesto a viajar virtualmente por los pueblos de España y he llegado a éste de la provincia orensana, también en parte unida mucho a esta tierra, y he visto su mensaje tan idílico y tierno, no he resistido la tentación de contestarle y que más quisiera yo que poderle dar toda la información que precisa, porque a mi también me encantaba ver de pequeña, a esos afiladores que avisaban con su melodía del instrumento semejante a una armónica, que llegaba para afilar las tijeras, cuchillos y algún útil casero de entonces. Ay, que será de estos hombres, que no estoy segura si quedará alguno, pero que si es así, también a mi me gustaría saber de ellos y sus obsoletos trabajos que bien se merecían un homenaje, y valga este pequeño mensaje para, desde mi pequeño gran recuerdo, saludarles y homenajearles de todo corazón.
Y saludarle a Vd. que me ha alegrado saber que aún hay gente que se acuerda de aquéllas pequeñas grandes cosas, y desearle mucha salud y ánimo para seguir viviendo y escribiendo.