Lodoselo - Orense

PASOU ALGO PARECIDO EN LODOSELO?
ALGUNS MANIPULARON E PAGARON PARA CONSEGUIR MILLORES TERRAS?
APROBEITANDOSE DOS DEMAIS?



El acondicionamiento de pistas en Viladerrei concluye unos trabajos que enfrentaron a los vecinos
Los últimos retoques a canalizaciones y pistas ponen el punto y final en Viladerrei (Trasmiras) a uno de los procesos de parcelación más largos y polémicos de Galicia. A lo largo de 35 años se han sucedido enfrentamientos vecinales, encierros en el Concello, recur sos judiciales y finalmente una división que el tiempo apacigua, pero no borra. Ahora, con un sólo tractor funcionando en el pueblo y decenas de hectáreas sin labrar, algunos aseguran que nunca se hablarán “cos que pagaron e se levaron as terras boas". Archivo Los vecinos afectados por la parcelaria se encerraron en el Concello de Trasmiras en 1995. Fue una de las primeras parcelaciones de A Limia, en los 70. Ahora, casi 35 años después, Medio Rural cierra, tras invertir casi 500.000 euros en mejoras de pistas y canalizaciones, una parcelaria, la de Viladerrei (Trasmiras), que han salpicado de crispación a más de 200 habitantes durante tres décadas.



Vecinos de Viladerrei pasean por una pista de la concentración parcelaria en el pueblo.
El enfado de muchos propietarios contra menos de una veintena de vecinos que salieron beneficiados del reparto de tierras (muchos hablan de sobornos) llevó a que el primer amago de colocar mojones fuera paralizado por vecinos armados con hoces y azadas. El enfrentamiento y la amenaza de que la violencia estallase en el pueblo, con resultados impredecibles, dejó en papel mojado la parcelaria durante tres lustros. Así, los lugareños siguieron labrando sus “viejas" fincas.

Cambios por la autovía

En1995, todo cambió. Fomento inicio la expropiación de terrenos de la parroquia para la construcción de la autovía, pero usó como referencia los datos y la asignación de fincas de la parcelación “oficial", nunca ejecutada. En juego, más de 180.000 euros de compensaciones. En aquel momento, los vecinos que no aceptaban la concentración, se encerraron durante días en el Concello y presentaron un recurso contra el proceso ante el TSXG. Casi dos años después la justicia validó la parcelaria, lo que facilitó el cobro de las expropiaciones. Los títulos de las fincas se entregaron en 2000, pero los vecinos reclamaron las pistas ahora ejecutadas. Tras tres décadas de rencores, un sólo tractor trabaja de forma habitual en el pueblo y de las 250 hectáreas parceladas, docenas están “a monte".