Carzoá - Orense

Buenas fotos, “Vive Dios”, las que colgó Satur, de esas tenemos que ver mas y compararlas con las de ahora, para saber la diferencia que sufrió el pueblo, por desgracia yo en esa época no lo conocía, no por la edad, sino por que no estaba en ese lugar, tampoco puedo revivir vivencias con otros, por que no conocía a nadie de ese pueblo, pero os vais a cagar cuando empiece con las anécdotas actuales, ya que en cinco días de fiestas tenemos un montón.
Alto, alto, esto no es una chulería, ni una envidia; más que nada es para incitaros a que vengáis a las fiestas del pueblo para que no se terminen.
Un saludo a todos.

Tripòl

De las fotos de Satur, sobre las mallas, con lo de hoy no hay ni color.
En aquellos tiempos era trabajo de gente que se ayudaban unos a otros para que cuando les tocasen les fueran a ayudar. Ahora a parte de que ya no hay ni terrenos por decir algo, lo hacen las maquinas. Lo de antes si que era compañerismo vecinal. Yo he estado en muchas, y he de decirte que aquello era una gozada, eso si, habia que currar. Y luego cuando aparecian las mujeres de la casa con la comida y la bebida.....

Yo deseaba que llegase el siguiente verano para ir a hacer las mallas. Era como un hobby. Te lo pasabas bien entre risas y anecdotas.

Por una parte es una pena que se haya perdido todo eso pero por otro lado me alegro porque se ha mejorado la calidad de vida del pueblo. Aquella vida era muy esclava para nuestros antepasados.

Las mallas ya han pasado a la historia.

Un saludo Tripol. Ese es mi chicoooooooo. jajajajajajaja
Jose Manuel

Tripol y José Manuel, habeis dado en el blanco, pues esa es mi intención: que los mayores y los jovenes vean, para bien o para mal,lo que fué y lo que es Carzoá.

Carzoá hoy está abastecido de una buena luz ecléctrica, agua en las casas, calles pavimentadas y casas nuevas o renovadas. El problema es que de 350 habitantes, que tenía hace años, ahora tendrá, quizá, unos 60?. Por eso es importante que sigamos trabajando para que la vida en Carzoá siga existiendo, aunque solo sea por verano. Otra de las penas son las tierras abandonadas y pobladas de leña y malezas.

Antaño para hacer un fuego en el monte te veias negro, y ahora nos vemos acosados, año trás año, de los inmesos fuegos, que nos desbordan y arrasan por todas partes.

Me gustaría ver que las fincas, aunque no todas, fueran trabajadas, a cargo del gobierno, regional o nacional, y así se importaría menos. Pero está visto que lo importado es más barato, por la mano de obra, para engordar los bolsillos de los mismos de siempre, y en todas partes igual.

Abrazos para todos los del foro...y ¡VIVA CARZOÁ!

Satur