Pamplona/Iruña - Navarra

Hace tiempo que nos hemos vendido a un sistema en el que nosotros,los currelas, somos el felpudo donde empieza o donde termina la escalera del capitalismo. Lo hemos hecho de diferentes formas: vendiendo nuestra fuerza del trabajo en condiciones abusivas, hipotecándonos hasta la médula, plegando las organizaciones obreras a las condiciones del empresariado, eligiendo políticos representativos del liberalismo económico.
Todo, por acceder a esa “panacea” del feroz consumismo que ese liberalismo nos ha metido hasta hacer desaparecer nuestra conciencia de clase obrera.
Los propios trabajadores, hemos entrado en la discusión y sumisión absurda e ingenua de que “los intereses de los trabajadores son los mismos que los del empresario”. El liberalismo sabe lo que hace para descabezar las reivindicaciones y luchas de los trabajadores.
Hoy nos encontramos desunidos ante otra crisis que el sistema provoca: para unos con los bolsillos llenos, otros con el empleo como unico patrimonio del que ahora nos despojan o está en peligro.
Efectivamente, asistimos a un desmantelamiento del empleo y,mientras tanto: las centrales sindicales, con escaso apoyo,porque así lo han provocado con pactos y prevendas que les han “apretado los huevos” hasta no poder moverse; los políticos, incapaces de tomar alternativas en nuestra defensa porque están montados en su sistema que lo impide. ¿Alquien ha visto a los políticos salir en nuestra defensa, hablar de soluciones...? Si salimos a la calle, ya nos mandarán a quien lo impida; el sistema está por encima de todo. Que paradoja: defender a ultranza un sistema que provoca la miseria y la desesperación.
Unidad. Es difícil, cada uno hace tiempo que ha ido y va a “su pedo”, pero no habrá mas remedio que unirnos si queremos defender nuestros intereses colectivos. Habrá que recuperar y “reciclar” nuestra conciencia de clase y reorganizarnos para responder solidiaria y contundentemente a lo que se avecina para muchos compañeros trabajadores.