Valentín - Murcia

Una vez un afilador melló mi mejor cuchillo con el único propósito de que le comprara un cuchillo y así sacarme las perras. Pues es nuestro derecho y deber divino boicotear esas actitudes.

¿Acaso después de cientos de años de esclavitud los israelitas se pusieron jugar a la pelota con los egipcios? No. Los egipcios perecieron bajos las aguas torrenciales del Mar Rojo.

Por ello jamás contraté más a ese afilador, ni a su hermano, ni a su primo ni a su tío. Porque el que te la hace te la tiene que pagar. Por eso también hay que boicotear a los gobernantes que nos oprimen (como al faraón), sus obras y leyes abusivas.

PD. Hablo de las acequias y de la aberración participativa del sudoroso Azarías.