Moratalla - Murcia

Supongo que no nos hemos olvidado de las manifestaciones xenófobas y racistas contra la llegada de cayucos y pateras llenas de historias de desesperación, miedo, hambre y miseria. Hombres, mujeres y niños que se jugaban la poca vida que les quedaba para encontrar un presente de supervivencia. A muchos bienpensantes de misa diaria y de estómagos bien despachados les aterrorizaba la idea de ver ennegrecido su inmaculado entorno. Hoy, los africanos, los sudamericanos, los descamisados, somos nosotros. Blancos, eso sí. Y blancos también de esta crisis que tiene al Norte como salida de emergencia. Ahora somos nosotros, otra vez, los que mendigamos dentro y fuera de nuestras muy preciadas e inútiles fronteras. Somos víctimas de nuestros propios negreros, somos blancos de políticos francotiranos, con un negro presente y un futuro de color similar. ¿Quién de nosotros será el siguiente en poder contar una historia similar a la de Paco, o a la del resto de españoles que acuden a diario a comer de la beneficencia Noruega?

https://ociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/11/actualidad/1328962500_273909.html