Moratalla - Murcia

Raúl Ibáñez Martínez

En realidad, somos víctimas de un verdadero terrorismo financiero, manejado por “los mercados”, es decir, por los grandes bancos y compañías de seguros, etc. que juegan al Monopoly con fondos especulativos de inversión, de pensiones, fondos soberanos, fondos de alto riesgo, etc., que han conducido finalmente a esta quiebra económica y moral, llamada ahora “crisis”.
Si se sigue espigando, puede verse que las “medidas de ajuste” se reducen, de hecho, a:
1º La “flexibilización, llamada también ¡”modernización”! del mercado laboral. Sin rubor alguno, la ciudadanía trabajadora ha mutado en pura mercancía; es decir, contratos basura (mini jobs) y despido barato y libre.
2º La bajada de salarios, excepción hecha de los de políticos y directivos bancarios, no de beneficios.
3º La merma constante y progresiva de los derechos laborales, sociales y cívicos.
Ni una palabra, en cambio, de aumentar los impuestos de las rentas con mayores ingresos, de eliminar las ventajas fiscales de las rentas de capital que han obtenido beneficios sustanciosos, de nacionalizar las grandes empresas privatizadas en el pasado, de establecer un impuesto a las transacciones financieras. La economía real anual en el mundo crea una riqueza (PIB) de unos 45 billones de euros, mientras los “mercados” mueven capitales por un valor de 3.450 billones de euros: 75 veces lo que produce la economía real.
¿Por qué no empiezan por recortar, por ejemplo, los 10.000 millones de euros ( según ell cálculo, realizado por Europa Laica, incluye las transferencias a la educación y la sanidad concertadas que percibe anualmente la iglesia católica del erario público), o los 30.000 millones de euros (3% del PIB español) que nos cuestan los “programas especiales de armamento”, con la consiguiente deuda del Gobierno español por más de 40.000 millones que no puede pagar o los 400 millones anuales que cuesta mantener operativas esas armas? ¿Por qué las televisiones públicas, cargadas de deudas año tras año y costeadas con el dinero público de toda la ciudadanía, pagan millones y millones de euros por participar en los derechos televisivos de la Liga española de fútbol y de la Champions League?. El opio de la sociedad moderna.
¿Quién puede creerse ya que salimos ganando si cada vez estamos más atrapados en una Europa dirigida por los mercados y los mercaderes, que esprimen y pisotean la dignidad de los ciudadanos de a pie?.
Y lo más indignante, las fuerzas del orden público y la justicia al servicio de los terroristas y delincuentes financieros, como vemos desgraciadamente a diario en los desahucios y lanzamiento de las viviendas de las casi trescientas familias dia en nuestro pais. El mundo al revés.
Dadme una palanca- unión del pueblo- y un punto de apoyo -justicia- y moveré el mundo -inversión del orden social cainita actual-. Entre todos debemos y podemos.