riete una miaja Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chófer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno de ellos: - ¿Por qué están comiéndose el césped? - No tenemos dinero para comida -dijo el pobre hombre- por eso tenemos que comer césped. - Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré -dijo el banquero. - Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol. - Que vengan también -dijo nuevamente el banquero. Volviéndose al otro pobre hombre le dijo: - Ud. también puede venir. El hombre, con una voz lastimosa dijo: - Pero, Señor, ¡yo también tengo esposa y seis hijos conmigo! - Pues que vengan también -respondió el banquero. Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo: - Señor, es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos. El banquero le contestó: - Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo. Les va a encantar mi casa... ¡El césped está como de veinte centímetros de alto! Moraleja: Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces. ----------------------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------------------ Un hombre entra en un restaurante de última moda y sale a recibirle un robot, perfectamente vestido de maitre, que le dice: - Lo siento, señor, pero todas las mesas están ocupadas y tendrá usted que esperar una media hora. Estoy perfectamente programado y, si usted lo desea, mientras la casa le invita a una copa en la barra, podemos conversar un poco, para que la espera sea más agradable. - De acuerdo -dice el cliente sorprendido. - ¿Le importa decirme cual es su Coeficiente Intelectual? -pregunta el robot-maitre. - Es de 160 -responde el cliente. Y durante los treinta minutos siguientes, el robot dialogó con soltura y amenidad sobre los últimos acontecimientos culturales, la economía mundial, analizando sus previsibles tendencias y sobre los más recientes avances científicos y tecnológicos. El cliente queda muy impresionado y, al cabo de unos días, decide volver pero, para ver cómo reacciona el robot, le dice tener un CI de 85. El robot estuvo los treinta minutos de espera hablando del desarrollo de la liga de fútbol, los triunfos internacionales del deporte español, y también de los últimos programas de prensa rosa de la televisión. Lleno de curiosidad, por tercera vez vuelve el cliente a los pocos días y ahora, a la pregunta del robot, responde que tiene un CI menor de 35. Entonces el robot comienza a hablarle despacito y le dice: Así que... volveremos a votar a Zapatero, ¿no? ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------------------------------- ZP llega a moncloa, acaba de ser nombrado presidente y llama al secretario: - ¿Sí, señor presidente? - Dígame, ¿dónde se guardan los sobres redondos? - ¿Redondos? No tenemos señor presidente. - Ah, ¿no? Entonces, ¿cómo se envían las circulares? ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- - ¡Doctor, doctor! Soy estéril, - ¿Es posible que les trasmita este problema a mis hijos? ________________________________________ - ¡Doctor, doctor! Tengo los dientes muy amarillos, ¿Qué me recomienda? - Corbata marrón. ________________________________________ - ¡Doctor, doctor! ¿Qué tal ha ido el parto? - Bueno, todo muy bien, pero a su hijo le hemos tenido que poner oxígeno. - ¿Oxígeno? Con la ilusión que a mí me hacia ponerle Federico... |