Moratalla - Murcia

Anoche mientras toda la familia estábamos viendo el pleno, un concejal del gobierno del ayuntamiento dijo que se debían alrededor de 700.000 euros de festejos.
Ante esto mi abuela, que gracias a Dios todavía vive, le pegó un "chupión" al polo de limón que se estaba ventilando y me preguntó que si eso era mucho dinero, la mujer no ha llegado a dominar lo de los euros y solo se entiende con las pesetas. Y yo, como soy un buen nieto y tuve la suerte de que don J. R. me enseñó muy bien a multiplicar y a redondear, cosa esta última que no parece hacer tan bien la portavoz suplente del PSOE, le traduje del lenguaje euriano al pesetero que ella domina tan bien. Cuando le dije que esos euros eran unos 116.000.000 millones de sus pesetas, el poco polo que le quedaba en la mano cayó al suelo justo al lado del perro, y este se lo ventiló en un segundo. Mi buena abuela me miró con los ojos como platos y la boca desencajada y solo pudo decir:
- Nene, ¿tan caras son las vacas?
No fueron esos momentos de explicarle lo que cuesta una vaca, así que no tuve más remedio que asentir con la cabeza y callar. Mientras tanto, mi padre que había asistido a la escena callado y sin rechistar musitó algo parecido a:
- ¿Y será posible que nadie dimita?

El público asistente al pleno realizó preguntas, me encantó la participación tan elevada, eso demuestra que a la gente nos preocupa el pueblo y que para que participe la gente los plenos deberían ser todos los meses y luego me gustó mucho la intervención de Juan el Santos cuando se enteró lo que se debe en fiestas y también apuntó que alguien tendría que dimitir.

el de las caras gordas no va a dimitir, porque a las fiestas no se les quita ni un euro, asi nos ha ido. Ahora que no va a cobrar por pleno, lo mismo dimite, ya no se va a poder llevar tajo de las obras del ayuntamiento. Ahora eso sí, ellos no tienen crisis, se han tirado cuatro años de narices

El ex-concejal de festejos del PSOE por dignidad tendría que dimitir, no sólo por el derroche en fiestas, sino también porque era el hombre que iba a llenar el polígono de empresas.

Lo más curioso de todo es que el muchacho no abrió el pico para defenderse de los argumentos que le lanzaban como si se tratase te los tomatazos que se le tiran a un mal actor de teatro: 700.000 euros en vaca y pólvora... ni pío... que alguien debería dimitir por este desaguisado... ni pío... Pues eso, el que calla otorga.

Yo creo que este hombre se va a arrepentir toda la vida de hacerse concejal de hacienda,o igual se ha engordao de todas las maneras posibles y todo le da igual.