De tapas por Moratalla Una de las tradiciones más sanas que conservamos en este pueblo es la de salir a "hacer la piti” los viernes por la noche. Precisamente anoche una parada obligada consistía en degustar algunas de las especialidades culinarias que se sirven los últimos viernes de cada mes en el salón de plenos. El menú ya estaba concertado por lo que no cabía ningún sobresalto, sin embargo, el chef guardaba una sorpresa para los postres. Los entrantes resultaron flojos, tan sólo resaltar un “nomenclátor” que reposaba sobre un carpaccio de ahumados y que ningún comensal pudo terminar por el exceso de aceite que inundaba un plato poco elaborado. Un vino de la Tercia de Ulea intentaba completar un maridaje imposible debido a una torpe elección de la añada, unas cuentas de 2009 que no encontraron consenso ni tampoco aclaración por parte del equipo de gobierno. Para aquellos que no bebían se solicito al camarero una botella de una famosa agua mineral con propiedades minero medicinales, la conocida “collado reina” que terminó atragantando a un concejal de “agua” que parecía más preocupado por defender los intereses privados que el bien común; mientras tanto más de treinta familias ya no beben de esa agua desde que se cerró el pozo y se quedaron en la calle. Los postres consistieron en selección de dulces del noroeste entre los que sin duda destacó el mazapán. |