Moratalla - Murcia

Los ves llegar en su coche oficial; encantados de conocerse, rodeados de adulación y cargados de autosuficiencia. A un lado, el secretario. Al otro, el jefe de prensa, esforzado cronista de las palabras que el prócer quiera regalar a la posteridad. Se sientan frente a ti e intentan convencerte de que cuanto más prohíben, regulan, limitan, controlan y restringen, más libres somos.

Siempre generosos con el dinero de los demás, llaman "redistribución" al derroche y "progresismo" al populismo. Equiparan igualdad con mediocridad, crítica con discrepancia y modernidad con estridencia. Y lo peor es que, al final, saben muy bien que donde no llegue su poder de convicción llegará su poder de subvención. Y que no pasará nada.

Y uno, claro, acaba teniendo serias ganas de mearse en ellos y en el sistema que pone ahí a unos botarates y botaratas que, en la mayoría de empresas privadas serias, no pasarían la primera fase del proceso de selección de personal; de niñatos que han hecho carrera en asambleas donde había más intercambio de porros que de ideas, resentidos contra todo, siempre dispuestos a señalar a quién odiar, progres creciditos que, sin embargo, han sabido adaptarse a la era Post-Lennon, chicas monas "de cuota" cuyo mérito es, precisamente, ese...Ya no nos gobiernan políticos en el sentido más puro y noble del término. Lo cierto es que tenemos absolutamente lo que nos merecemos.

Hace mucho que aceptamos dejar de ser ciudadanos para convertirnos solamente en súbditos. Hace mucho que aceptamos dejar de ser contribuyentes para convertirnos solamente en paganos. Pagar y callar. Eso es lo que se espera de nosotros. Eso y que cada cuatro años, cuando llegan las elecciones, juguemos a esta divertida democracia.

Y nosotros, claro, a votar obedientemente "a los nuestros"... aunque "los nuestros" sean un verdadero desastre. Pero que no ganen "los otros". Y jamás plantearse, por supuesto, la posibilidad de que "los otros" puedan tener algo de razón.

Nos importa un bledo que cada vez seamos menos libres y más ignorantes. Lo que nos importa de verdad es que sean "los nuestros" quienes nos acompañen en este camino cuesta abajo. Lo dicho: tenemos lo que nos merecemos.

Yo ni disfruto de cohe oficial ni estoy rodeado de adulación, pero siempre es un placer leerte...
Estoy de acuerdo y de nuevo he flipado con tu magnífica exposición pero seguís sin convencerme (lo digo en plural para que valga también de respuesta a 9mm) de que todo eso, aunque cierto, es lo que nos merecemos.
También dices que ya no nos gobiernan políticos en el sentido más puro y noble del termino... ¿lo han hecho alguna vez?; no sé, pero asociar "político" con algo "noble" se me hace raro, aunque espero encontrar alguna vez que esas dos palabras van unidas...

ANIMO QUE ES VIERNES, Y TIRANDO PARA ALCALDE

En mi opinión los políticos no son ni mas ni menos que un reflejo de la sociedad en que vivimos. Ellos no son ni mejores ni peores que nosotros, los ciudadanos de a pie. Los españolitos por regla general somos apañaicos. Un ejemplo claro lo tienes en los trabajadores, si pueden escaquearse lo hacen, los funcionarios mayormente, y por supuesto sin generalizar. Siempre hay un porcentaje muy bajo de gente que cumple con su obligación. Lo mismo pasa con nuestros políticos.