Moratalla - Murcia

estaba en el horizonte.
Me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos.

Camino dos pasos y
el horizonte se corre
diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine,
nunca la alcanzaré.
¿Para que sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.

Mi abuelo me cuenta cuando los obreros trabajaban desde que salia el sol hasta que se ponía. Los obreros descansaban algunas veces los domingos. Dice mi abuelo que el salario algunas veces era trabajo a cambio de la comida. Los inviernos eran fríos y lluviosos, si no se trabajaba no se comía.
Mi abuelo me cuenta todo esto y me dice que gracias a gente valiente, consiguieron trabajar a cambio de un salario y trabajar menos horas, al obrero se le empezó a reconocer su valía, el obrero trabajaba y el patrón recogía beneficios de ese trabajo. Mi abuelo dice que los obreros se unieron y consiguieron derechos como la jornada de 40 horas para descansar mas tiempo, luego consiguieron vacaciones una vez al año y hasta pagas extraordinarias en junio y en diciembre.

Mi abuelo me cuenta todo esto para explicarme que hace no mucho tiempo, era una utopía cobrar una baja por maternidad, cobrar un dinero cuando te despiden, cobrar el paro o el subsidio si te quedas en paro.
Todo se ha conseguido andando, luchando.

En los tiempos que corren como no echemos mano a la UTOPIA estamos perdidos.