Moratalla - Murcia

El 21-0 será una fecha inolvidable para el Partido Socialista. El descalabro electoral de Galicia, el mismo que en el País Vasco, abrirán una nueva etapa en la formación liderada por Alfredo Pérez Rubalcaba recluido en la última planta de Ferraz. Tiempos difíciles para el psoe al que parece que el electorado da esquinazo, sin embargo, el socialismo español aún no ha tocado fondo, en las elecciones catalanas le terminarán de dar la puntilla. Espero ansioso un post de nuestro ínclito psoemoratalla explicando porqué nadie les quiere.

Pues el PP ha perdido 200.000 votos con respecto a las anteriores a pesar de haber sacado más diputados.No tirad muchos cohetes.

Del PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL a lo largo de estos años, fundamentalmente en la etapa ZP los dirigentes se han encargado de ir recortando la esencia que les caracterizaba, así por el camino se quedaron el español, el obrero y el socialista.
De momento solo les queda el partido, y por lo que se ve partidos están y mucho, rotos diría yo mas bien.
Mientras no asuman que el camino que llevan es de la perdición más absoluta solo se hundirán mas hasta la extinción total.

esta gente está acabadada,han perdido toda credibilidad,por ser unos impresentables.

Que la militancia y las bases del PSOE están hartas y quieren un cambio radical y a fondo en el partido es algo ya sabido desde hace tiempo; en concreto, desde la debacle electoral de las pasadas elecciones generales.
. Piden unas Primarias, pero unas primarias limpias, sin votos delegados, que son fácilmente controlables o manipulables. Es decir, unas primarias de todos y de todo.
Tienen muy claro que la credibilidad perdida no se recupera diciendo “Sí, sí, vamos a cambiar, pero vamos a seguir los mismos”
Opinan que los altos cargos del partido se aferran como lapas al sillón y sus prebendas. Temen y lamentan que el PSOE se convierta en un PASOK griego, que ha pasado de tener 160 diputados (mayoría absoluta) a tan sólo 41; y de tener el 44% de los votos, a sólo el 13%

El gallinero anda muy alborotado. Esperemos que todo se tranquilice y el PSOE vuelva a ser un partido fuerte, pero para ello, creo yo, tienen que soltar el excesivo lastre que arrastra, y a la vez conseguir un Secretario General no contaminado y que aglutine las distintas tendencias, sin menoscabo de su autoridad.