Moratalla - Murcia

“¿Dónde está mi pene?”, se andan preguntando miles de políticos, inquietos por haber perdido de vista tan apreciada parte de su anatomía. Un estudio realizado por nuestra flamante ejecutiva ha revelado que son muchos los hombres que, desnudos y puestos en pie, no pueden, al mirar hacia abajo, verse los genitales. ¿Qué lo impide? Ni más ni menos que una desbordante tripa cervecera, un abdomen cada vez más orondo y abultado, fruto de innumerables pitis, comilonas grasientas y falta de ejercicio.”

La investigación se ha llevado a cabo en todo el país y es parte de una campaña para mejorar la salud de nuestros políticos. Los resultados revelan que en algunas regiones, hasta el 38% de los políticos y políticas no pueden atisbar sus atributos sexuales, debido a la grasa que han ido acumulando en el estómago y bajo vientre. Nuestra nueva campaña pretende frenar el avance de este tipo de obesidad, proponiendo el método de mirarse el pene a fin de comprobar si es hora de cambiar de estilo de vida. Para que luego digan que no tenemos ideas renovadoras.

Pero esto es una noticia cohonuda. Lo chungo hubiera sido decir que no se ven la pitxa porque la tienen chiquitilla.
Y tampoco precisa de ningún estudio, de sobra es sabido que tienen los mismos santos cohones de siempre y que de tocárselos tooooodo el día se han puesto fondones.
Y por el amor de Dios, NADA DE DIETAS PARA NUESTROS CHORIS, que precisamente esa es otra de las causas del problema... Los jodíos trincan diariamente en dietas para comer en luxury restaurants más dinero que muchas familias en todo el mes...

Para ponerlos a tipo yo propondría un intercambio de papeles: Que el dinero de las dietas se lo den a la gente sin recursos y que nuestros choris rebusquen su comida en los contenedores de basura... En un par de meses todos los políticos marcando abdominales y con la pitxa a la vista...

Y a las chicas el potorro...

Nueve tú seguro que te ves los pies, maziza!!!!!!

Matrix le das a todo pese a ir en las procesiones.Que dios nos pille cal sixto

Dile que se vaya poniendo dos cañas.