utopía Imaginemos: La unión europea harta de las gestiones de nuestros últimos gobiernos decide intervenir el país, sustituyendo desde el último alcalde pedáneo hasta el presidente del gobierno por gestores sin ninguna vinculación política que administrarán los recursos según las necesidades de la sociedad y no de las grandes empresas. En los tribunales de Estrasburgo juzgarían a corruptos, corruptores y encubridores que han vaciado las arcas públicas en su beneficio. Restringirían los estatutos autonómicos (verdaderos focos de corrupción) ó directamente los abolirían pasando su gestión al Estado que cuidaría de sus peculiaridades lingüísticas y culturales y así eliminarían el desequilbrio entre regiones creado por los políticos que regalaban ayudas por apoyos en el congreso. Harían una separación real de los poderes del Estado para que no estuvieran influenciados ni viciados; así en un corto o medio plazo tendríamos una democracia como los paises del norte de Europa (que algunos envidiamos). |