Moratalla - Murcia

Hace unos días compartí una “piti” con un viejo amigo, dos conceptos, amistad y “piti” que, desde mi punto de vista forman uno de los mayores placeres de un sábado por la noche (sin entrar en otros detalles….). Como es normal hablamos de lo divido y de lo humano y cómo no, de la crisis y de sus repercusiones. Hasta ahí todo bien, sin embargo, la conversación derivó hacia las causas y los causantes de esta crisis y hacia aquellos que lo permiten y que se aprovechan de ello. Casualmente mi amigo realiza desde hace muchos años una actividad laboral-empresarial por la que digamos que “no contribuye socialmente” por decirlo de una forma suave, es decir, que todos los que contribuimos pagamos su sanidad, la educación de sus hijos y todas aquellas ventajas sociales de las que disfruta, e incluso las autovías por las que mañana se irá de vacaciones a la playa. Digo yo que mi amigo debería estar agradecido de los esfuerzos que realizamos los demás, sin embargo, lejos de eso se enfado conmigo por sacar a colación el fraude fiscal y la connivencia de la administración que no echa toda la carne en el asador para investigarlo y acabar con él. Espero que no le dure demasiado el enfado y además prometo que en la próxima “piti” sólo hablaremos de deporte, aunque pensándolo mejor tendremos que buscar otro tema de conversación, porque como todos sabemos, estos deportistas que tantos éxitos nos dan y a los que tanto les gusta enarbolar la enseña nacional suelen poner sus dineros a buen recaudo, allá donde el fisco no les puede hincar el diente. De todo lo dicho lo que más me mosquea es que creo que la “piti” no la pagamos a medias como está estipulado, porque mirándolo bien, mi amigo pago su parte con el dinero que el estado (o sea yo y tu) le ha dado de beca a sus hijos, y es que resulta que mi querido amigo a pesar de poder irse de vacaciones a la playa es un “pobre de solemnidad” ante la Ley.

Tienes razón en lo que dices, pero todos tenemos nuestra "cuota parte" en la asimetría a la hora de pagar esa "piti" cuando no denunciamos ante quien corresponde (la hacienda pública), ni le afeamos la conducta al amigo que así actúa, más bien sentimos cierta admiración por lo listo que es al sortear al fisco.

Quien paga la piti de los constructores, de los banqueros, de los políticos corruptos, quien paga la piti de los curas, del ejercito, de la monarquía? El que roba a un ladrón tiene mil años de perdón.

Osu, con esa mentalidad tenemos lo que nos merecemos, ya que la una la mayoría de la población piensa como tú, y de ahí las consecuencias de que nuestro estado de bienestar poco a poco se vaya consumiendo.( sin justificar a los constructores, banqueros, etc)

A fin de cuentas eso es lo que refleja a España, robar porque otro lo hace.

Resulta que el español, per se, posee una benevolencia innata con todos los actos delictivos, se suponen como cuestiones morales todos aquellos actos que en teoría deberían de parecernos despreciables, como el fardar de hacer Moratalla-Murcia en menos de cuarenta minutos, sin embargo, para el Homo spanish todos estos actos no se convierten más que en mero divertimento, en hacer lo prohibido, sobrepasarnos con nuestros actos y alabar la recompensa por encima del esfuero, al final, estamos donde merecemos.

Un saludo.

Totalmente de acuerdo trieta.

¿Cuántos productores de albaricoques pagan la seguridad social de los recolectores?

No es mi intención defender a aquellos que llevan gente a trabajar en condiciones precarias pero tal vez deberías hacerte una pregunta cojo, ¿cuántos jornaleros, taladores, labradores, etc. de este pueblo están dispuestos a que les den de alta? Yo creo que la respuesta es sencilla...

¿Qué estás insinuando? ¿A dónde quieres llegar...? ¿Por qué un trabajador no iba a estar dispuesto a cumplir con una norma que le genera derechos para el futuro? ¿Porque sería en detrimento de su salario, porque esa situación sería incompatable con el cobro de un subsidio de desempleo...?

Los agricultores- patronos en este caso han respetado la legalidad, contratando a los jornaleros a través de una ETT, quién se encargaba de formalizar todos los tramites, incluidos los de pagar al personal recolector;cierto que las condiciones del contrato son muy precarias, incluido el salario que ha retrocedido 20 años,pero también los precios del albaricoque han retrocedido otros tantos años;podríamos decir que la plusvalía de la tierra sigue siendo para el que no la trabaja.

dd2010 quizás esa sea tu experiencia pero yo se de muchos jornaleros sobre todo gente joven que no han sido dados de alta por ningun metodo.

bueno volviendo al hilo del tema resulta que esos "autónomos" que no figuran en ningun registro no tienen ingresos de cara a hacienda con todos los beneficios que eso les puede acarrear, incluso a la hora de pillar jornadas en el paro su familia puede estar antes que otro que cotiza religiosamente.