Monteagudo - Murcia

El Gobierno insiste:desaparecerán los crucifijos de la escuela pública

El director general de las Relaciones con las Confesiones, José María Contreras, vuelve a la carga al intentar justificar la reforma de la ley de libertad religiosa de 1980.

ANÁLISIS DIGITAL.- Poco se sabe del contenido del borrador, que podría ser presentado en junio. Lo que es casi un hecho es que bajo el pretexto de “mantener la neutralidad del Estado en los establecimientos públicos”, la fe y el sentimiento católico, quedarán relegados al ámbito privado. Los crucifijos, que parecen molestar en la esfera pública, serán relegados al ámbito privado de la educación. Lo contempla el borrador de la nueva ley de libertad religiosa que prepara el Gobierno y que verá la luz, previsiblemente, en junio, según adelantó Contreras en una entrevista a Vida Nueva.

En el caso de que se decidiese la retirada de los crucifijos de los colegios, advirtió que “esta medida no afectaría a los centros privados ni a los concertados", -que tienen ideario propio-. Lo mismo ocurrirá, por el momento, con los centros sanitarios. El pretexto de la reforma es "mantener la neutralidad del Estado en los establecimiento públicos". "Es un principio que nos exige la Constitución", afirmó el director de las Relaciones con las Confesiones, quien agregó que “el sistema constitucional español permite centros ideológicamente caracterizados".

Por otra parte, Contreras manifestó que considera necesaria la reforma de la Ley de Libertad Religiosa de 1980 –que no ha sido demandada por los ciudadanos- porque "la sociedad española ha cambiado desde el punto de vista de la pluralidad religiosa" y por la oportunidad para incorporar a la norma la jurisprudencia en este ámbito del Tribunal Constitucional.

En cualquier caso, recalcó que la reforma "va a afectar poco a los católicos". "Desde el punto de vista de los Acuerdos con la Santa Sede, le va a afectar bastante poco. Lo que la ley pretende es buscar un elemento, que es salvaguardar los Acuerdos", agregó. Por lo tanto, señaló, por ejemplo, que la modificación de la asignación tributaria "no es un tema posible".

Con todo, dijo que se está trabajando en una ley, sobre todo, del ámbito individual, "y no sea sólo de cuestiones religiosas, sino también de convicciones". Así, declaró haber mantenido contactos con colectivos de ateos.

El pasado mes de febrero, José María Contreras, ya defendió a ultranza en una mesa redonda sobre “Libertad religiosa, ¿enemiga de la libertad de conciencia?”, que organizó la Asociación Cultural Charles Péguy, la necesidad de una reforma de la ley de libertad religiosa, según dijo “muy demandada por la sociedad”. Argumentando que la sociedad española ha cambiado mucho en treinta años, se mostró partidario de una nueva norma que recoja la realidad religiosa española y plantee un estatuto jurídico para las personas de culto que contemple que las confesiones minoritarias tienen derecho a reunirse en espacios públicos.

Para el hasta ahora responsable de la Fundación Pluralismo y Convivencia, era necesario que al catolicismo no se le trate “ni con más ni con menos privilegios”.

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