Archena - Murcia

Villarias, fué de siempre, el único jardín que habia en Archena, mucho antes de que se urbanizase, la zona del rio Segura. Sus centenarios árboles, los eucaliptos, los alamos y olmos, rodeaban la casa-palacio de los Marqueses de Villarias, donde caminar por esa frondosa naturaleza, daba una sensación de libertad y recogimiento, por el silencio y la majestuosidad del ambiente. Allí se habilitaron las primeras aulas del recién nacido Instituto de Enseñanza Media, y allí se construyó la piscina municipal, con posterioridad, restando frondosidad a la vegetación allí existente.
Villarias, era el final del paseo cuando los jovenes recorriamos los domingos el Carril, en pandilla, aúnque los más osados llegasen hasta los inicios de la carretera de Los Baños. Los domingos, el Carril era solo peatonal, bueno acaso no era necesario declararlo como tal,pues entonces los coches en mi pueblo, eran una especie rara y dificilmente visible. Tan solo unos cuantos particulares disponian de ellos: D. Pedro (el médico), que vivia en una presuntuosa casa en el carril, con escalera y balaustrada de mármol, Y que paseaba a su esposa Dª Milagros, en aquel descapotable, para envidia de vecinos.
Aquel jardín de Villarias, fué testigo de nuestros primeros escarceos con chicas, nuestras primeras palabras de afecto y de nuestros primeros enamoramientos. Cuidad de ese jardín.