Melilla - Melilla

ADAPTANDOSE A LA AUTODESTRUCCIÓN

Hay muchas ocasiones en la vida del ser humano en la que nos preguntamos a nosotros mismos, ¿llegará el día en que tengamos que volver a valernos de nuestros instintos más primarios para sobrevivir?
Yo ya he encontrado una respuesta a esa pregunta, incluso he tenido una experiencia vital que me hizo darme “mucha más cuenta” de hasta que punto esa pregunta puede llegar a convertirse en un acontecimiento reciente.

Me sitúo: Málaga, día 1 de Julio de 2012, sito en el Puerto de Málaga. Me disponía a sacar la tarjeta de embarque del barco “Alboran” (barco rápido) para el regreso a Melilla de unas pequeñas vacaciones personales; hay comienzan los problemas cuando me voy dando cuenta de que en el puerto hay muchísima mas gente de la que estaba acostumbrado a ver (incluso en “operación verano”), pero pensé que como el barco venía retrasado (otra vez) y estaba a punto de salir el J.J Sister era probablemente normal. Pero no era así, las colas del embarque se empezaron a llenar de gente y más gente, dándome cuenta de que todas iban al barco Alboran. En ese momento me pregunté, ¿Qué aforo máximo tiene este barco? Ya en la cola empecé a escuchar a la gente hablar y me di cuenta que la inmensa mayoría (80%) eran de origen marroquí.
Como ya conozco como es esta ciudad en materia de vacaciones y las evidentes masificaciones en los barcos propias de la operación de salida de vacaciones, adquirí una “BUTACA CLUB”. Presupuse por ello que estaría algo más tranquilo no tan masificado, y de estarlo almenas de malestar.

Una vez dentro del barco comenzaron una serie de situaciones, que yo y cualquier ser desarrollado y con humanidad evidente e incluso algo de sentido común, catalogaría de “INHUMANAS”.

En las zonas de acomodación general, los viajeros se comenzaron a tumbar en el suelo, sobre dos butacas, en medio del pasillo, en las paredes, y dándome cuenta de que todas las butacas estaban ocupadas, y empecé a sospechar de abuso de sobrevente, conocido coloquialmente como “OVERBOOKING”.

Pero era algo a lo que estamos acostumbrados en Melilla, aunque evidentemente es un comportamiento insalubre y del todo reprochable, aun así no lo tome muy en cuenta, ya que siempre suelo sacar butaca club por ese hecho.

Minutos después me dispuse a entrar en la zona reservada para acomodación club, en cuya puerta me pidieron el billete que acreditaba mi entrada. Una vez dentro me di cuenta de que ya iba mas lleno de lo normal pero aun quedaban butacas libres, por lo que me senté en una e intente descansar. Es en este momento del viaje cuando empieza el “Kit” de la cuestión.

El barco anuncia su salida y comenzamos a navegar. La zona Club iba bastante llena pero no era excesivo, así que aprovechando que ya estaba todo el mundo sentado y acomodado, deje mi equipaje en mi butaca y me fui al servicio. Es en este momento del artículo en el que debo mencionar que en la marina civil española en el ámbito del trasporte de pasajeros está terminantemente prohibido fumar como dictó en su día el Gobierno de la Nación “ESPAÑOLA” en La Ley 42/2010, de 30 de diciembre de 2010, más conocida como nueva ley antitabaco.

Entré pues en el baño y me encontré con una escena digna del siglo dos antes de Cristo. Una aglomeración de marroquíes (Ciudadanos de Origen Marroquí, Sin conocer siquiera nuestro idioma) fumando en el aseo, pero no me refiero a dos o tres personas intentando dar unas caladas a un cigarrillo con el fin de apaciguar al “demonio de la ansiedad por el mono”, “NO”, me refiero a una agrupación de unos 15 y 20 en un recinto de unos 6 metros cuadrados fumando a “diestro y siniestro”, sin ningún tipo de miramiento ni decoro. Fue en ese preciso instante cuando me dirige al personal de abordo para denunciar ese hecho, pero no obtuve otra contestación que la siguiente, ¿Qué le vamos a Hacer? Llegado a ese punto pensé que nada más podría yo ver en ese viaje que me impresionara mas (negativamente es de entender, evidentemente).

Me dirige a mi acomodación, y al entrar, cuando retire la cortina (Una pútrida y cochambrosa cortina) me encontré que la zona club estaba completamente abordada de gente, pero no una cantidad normal (una persona para una butaca) “NO”. Me encontré que las butacas todas estaban llenas incluso en la que yo, minutos antes, estaba sentado y me levanté para ir al servicio, dejando mi maleta “ENCIMA”, para dar a presuponer que estaba ocupada, (aunque presupuse demasiado). Familias enteras de vecinos de marruecos habían asaltado ( DEL VERBO ASALTAR) la zona club de forma inminente que ni el personal de abordo puedo evitar, sentados en las butacas, tumbados en el suelo, sentados en las sillas del bar de la zona club, tumbados en los embellecedores de la cristalera; tal era de estrepitosa la situación que se tumbaban a mi alrededor, con las piernas encima en una ocasión; en algún caso me tuve que levantar a llamar la atención a unos niños de una familia que no paraban de darme patadas y tirarme cosas a los que el personal de abordo ni siquiera se atrevían a mirar, y no se hacía nada al respecto porque no hablaban español por lo tanto no entendían ni “PáPá”. Ni siquiera entendían las indicaciones del personal de barco cuando intentaban explicar que los asientos son para sentarse, el suelo para andar y las embellecedores…. para embellecer, cosa que parece evidente pero que para ellos no lo era.

Aun así nadie hizo caso y todo el viaje fui rodeado de personas (presuponiendo otra vez), malolientes, maleducadas, incivilizadas, y muchos más calificativos que no me atrevo a escribir por no herir la sensibilidad de las personas. Para todo esto, la tripulación del barco no tomo ningún tipo de medida.

Al parecer por problemas en las legislaciones del país vecino (Marruecos), o en la política y dependencias portuarias marroquíes, el puerto de Melilla está siendo utilizado, por los ciudadanos marroquíes, como vía de traslado del continente africano a la península.
Saco en conclusión de todo esto que estamos dejando que nuestro gobierno de la ciudad, sucumba a los comportamientos inhumanos de los marroquíes sin poner remedio alguno. Ahora es posible fumar en sitios donde La Ley 42/2010, de 30 de diciembre de 2010, más conocida como nueva ley antitabaco, lo prohíbe, es posible realizar comportamientos indecorosos y de toda falta de pulcritud sin ningún tipo de represalia, estamos ante una situación incontenible.

Ni siquiera las propias navieras ponen freno a estos comportamientos ya que para ellos es una fuente muy potente de enriquecimiento. Estamos llegando a un punto en el que los principios adquiridos de nuestros padres y de sus padres antes que ellos se están olvidando.
Han decidido dejar que los ciudadanos marroquíes tomen el control, dominen en las actuaciones civiles, en cualquiera que sea el ámbito es el ciudadano español el que tiene que adaptarse y no al contrario. Yo creo que es justo que esto cambie y que tengamos los servicios que nos merecemos y que en cierta medida protegemos y no que unos desalmados y subdesarrollados vengan a romper lo que con mucho esfuerzo hemos construido.

“¿VAMOS A DEJARNOS CONVERTIR EN UNA CIUDAD DESGOBERNADA, REPLETA DE MORALEJAS SIN SENTIDO Y CON UN SUBDESARROLLO EVIDENTE?” - “¿Qué TODO LO QUE CON ESFUERZO CREAMOS SEA DESTRUIDO SIN NINGUN MIRAMIENTO?
Yo creo que la respuesta forma parte del presente.
MORALEJA: (¿Qué aprendemos de esto? - ¿Qué nos enseñan? ) “SI NO PUEDES CON ELLOS, UNETE”
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.”
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español

No solo los marroquies están incivilizados, tambien los españoles de Melilla.

Pero una cosa Moraleja Qué aprendemos de esto?-¿ Que no enseñan?) "SI NO PUEDES CON ELLOS, YO NO ME UNO"

Melilla va para atrás y a mi me importa un bledo.

Señores el Barco se undeeeee¡¡ ( pues que se unda.)