Yunquera - Malaga

AYUNTAMIENTO DE SALSA ROSA

Desde los días en que la transición política en España fue ejemplo de admiración para el resto del mundo, han pasado más de treinta años.
Quién nos iba a decir a los que luchamos ilusionados por el cambio político y la democracia en nuestro país que íbamos a llegar a ver, entre cabreados e indignados, en lo que se ha convertido nuestra clase política.
Mientras nuestro país se desangra con cuatro millones de parados y una crisis económica provocada por los amigos de los políticos (los banqueros), nuestros políticos, a los que los ciudadanos con nuestros impuestos mantenemos, se dedican a medrar en el poder y mediante sus martingalas, cohechos, corruptelas y tráfico de influencias, se forran los bolsillos de trajes que pagan otros y se enriquecen. No es pues de extrañar que en las encuestas ocupen el último lugar de credibilidad y se ganen a pulso el desprecio de la sociedad.

Yunquera no podía ser una excepción, si hacemos un poco de memoria, recordaremos que nuestro actual alcalde llegó al consistorio de manos de una lista del PSOE (1987-1991), encabezada por José Martín Guerrero; al poco tiempo de la boda se produjo el divorcio por diferencias personales.
En las siguientes legislaturas (1991-1995, 1995-1999 y 1999-2003), Francisco Oliva encabezó candidaturas independientes y pactó con el Partido Popular, dada su enemistad con Martín. La pésima gestión del Ayuntamiento por este grupo, permitió dar la victoria electoral, de nuevo, al PSOE en la legislatura 2003-2007. El desempeño del trabajo realizado por esta corporación no fue mucho mejor que la de los independientes y en la legislatura 2007-2011 vuelve a gobernar el grupo independiente, esta vez, con las siglas de PA (y ya van tres cambios). En esta ocasión, con menos votos que el PSOE, se ve obligado a pactar con el PP e Izquierda Unida, para quitar la alcaldía a su ex. Aunque el PSOE también intenta el mismo pacto y no lo consigue, (tal para cual).
Este “arrejuntamiento”, que no boda, se rompe a medio camino y se produce un nuevo divorcio, pero lo más sorprendente de todo es que los que no se querían, ahora ya se quieren. Los ciudadanos permanecemos impasibles ante este espectáculo lamentable de transfuguismo múltiple y vemos como nuestros políticos deshojan la margarita, ahora sí, ahora no; culebrón yunquerano con tintes de Salsa Rosa.

Mientras los partidos en el poder mangonean y utilizan a los politiquillos de pueblo como marionetas, enchufan a alcaldillos venidos a menos en Diputación, y colocan a familiares de otros en distintos estamentos a dedo, los ciudadanos de a pie necesitamos para trabajar dignamente formación, experiencia laboral, idiomas, currículo, etc, etc. Ellos se saltan a la torera las leyes que imponen para los demás.

Mientras la actual ley electoral no se cambie, los ciudadanos seguiremos viendo con asombro el estercolero político en el que se ha convertido nuestro país, esperemos que todavía queden algunos capacitados y decentes para sacarnos de la situación en que nos encontramos.

((Ellos se saltan a la torera las leyes que imponen para los demás. ))


De esta frase redactada en el anterior párrafo te pueda dar una buena y amplia explicación el "Señor" (que de señor a mi punto de vista ná)el profesional sin estudios Paco Oliva.