De los retrasos de Renfe y sus reclamaciones Que los trenes llegan a veces tarde, es un hecho contrastado. Que la compañía tiene que indemnizar cuando los trenes de larga distancia llegan tarde, según que tren y según el tiempo, es un derecho del usuario y una obligación de RENFE. Pero hecha la ley, hecha la trampa. ¿Quién determina a que hora entra un tren en la estación?. Pues parece ser que una dependencia que se encarga de la “circulación”. Y lo que estos empleados dicen, va a misa. La hora oficial es la hora oficial A veces, pienso que siguen instrucciones concretas y ponen la hora que les da la gana, para evitar un desembolso, o no están en la faena y meten la pata, se olvidan de apuntar la hora, o vaya a saber usted que. En resumidas cuentas, una falta de profesionalidad absoluta. El viajero, una vez mas se ve en la mas absoluta indefensión a la hora de demostrar a que hora llega el tren. Si a esta indefensión, le sumamos las formas de algunos de los empleados de Atención al Cliente, el sufrido ciudadano que tiene la osadía de protestar, se ve amedrentado ante los trabajadores, defensores a ultranza de RENFE -¿serán futuros herederos de la compañía?-, que con uñas y dientes, regatean las devoluciones por llegar tarde, como si las tuvieran que pagar ellos. Señores empleados y empleadas – saludos a la Sra. Pajín y a su mano derecha Aída -, no se preocupen tanto por la compañía, no van a heredar nada. El día que usted no le convenga, ira directito a engrosar las listas del paro, cosa que no les deseo. Den a cada uno lo que les corresponden, y si alguno se equivoca, rectificar es de sabios, pero no suelen rectificar, ¿Por qué será?, Quizás, estén en posesión de la verdad absoluta, o quizás, sean…… Pues ya lo saben. Si llegan tarde a su destino, ni se les ocurra reclamar. No olvide que usted es solo un pasajero, con muchos derechos sobre el papel, pero casi ninguno en la realidad., y no moleste a los probos empleados. Están allí, para defender los intereses de RENFE, no para atenderle a usted. ¡Que se había creído! |