Riogordo - Malaga

Confieso que, como algunos millones de compatriotas más, estoy (estamos) viviendo en un estado de nerviosa, tensa e ilusionada expectación. Es mucho lo que está en juego, tanto a nivel nacional (de ciudadanos de un pais) como personal (de familia; sobre todo, referente a quienes "vienen detrás").

Esta situación se puede comparar a la del enfermo que, sufriendo de una enfermedad y dolencia graves, tras haber estado visitando a un médico tras otro, aplicándole éstos y probando en él remedios que el propio paciente sabe de antemano que no son los más apropiados para curarlo de la enfermedad que lo está corroyendo, da al fin con un cirujano que, a priori, parece reunir las condiciones necesarias (sapiencia, clarividencia y coraje necesarios, además del coraje y valentía suficientes, para intervenirlo quirúrgicamente. Ese enfermo se siente esperanzado a la par que preocupado: su operación, aunque peligrosa y de dolorosa y larga convalecencia, a largo plazo va a terminar con la enfermedad que le llevaba a mal traer.

¡Digo yo!... ¿No somo muchos los que estamos en este estado de ánimo tan particular...?

Yo soy uno de ellos. Deseo y espero que la enfermedad y la dolencia se cure y pronto podamos ver al paciente curado. Se que va a ser muy difícil, y tienen un largo camino, que recorrer. Pero soy de los que piensan que si las cosas se hacen con objetividad y con tesón, no creo que peor no se pueda hacer, como ha quedado demostrado durante estos últimos años. La confianza ya la hemos depositado en los nuevos médicos que van a intentar curar al enfermo, ahora solo nos queda esperar, y dejar que el tiempo nos de la razón, si hicimos bien en cambiar la medicación.......

En lo de cambiar la medicación, no había más remedio; cuando la gangrena hace su aparición, no se cura sólo con aspirinas y compresas calientes, hay que curar el miembro gangrenado y, si no hay otro camino, extirparlo en el quirófano. Si se sigue por el camino equivocado, la muerte es segura...

Pues visto lo visto, y el letargo que han dejado los anteriores médicos, me temo que vamos a tener que ir al quirófano. La duda que me queda es cuantos puntos de sutura deberemos aplicar a esta herida tan grande.....

Los puntos de sutura es lo que menos me preocupa; lo realmente importante es cuántos dedos de la mano nos amputarán, porque el daño ha sido grande. Si no reacciona a tiempo el pais entero, irrecuperable.

A pesar de todas las evidencias, habrá quien culpe a otros anteriores... eso sí, nunca de los que llaman "suyos" (que son, dicho sea de paso, los que más daño han hecho en anteriores ocasiones, a la economía, a la cultura, al trabajo y a la convivencia).
Y no me extiendo más ni doy más detalles porque no me da la gana...

¡¡¡Dedos, de la mano!!!, a mas de uno se los tendrían que amputar. Desde que tengo uso de razón, no he visto a nadie que tenga tanta tenacidad, talante, temple, para llevarse ""los dineros"" de todos e incluso para repartirlos, sin ton ni son, a cualquiera que abriese la boca. Eso si a los españoles de a pie, que nos zurzan.

No QUIERO HABLAR más, que me caliento.............