Riogordo - Malaga

El Asno y El Cochino



Envidiando la suerte del Cochino, un Asno maldecía su destino. - Yo - decía - trabajo y como paja; él come harina y berza y no trabaja: A mí me dan de palos cada día; a él le rascan y halagan a porfía.
Así se lamentaba de su suerte; pero luego que advierte que a la pocilga alguna gente avanza en guisa de matanza, armada de un cuchillo y de caldera, y que con maña fiera dan al gordo Cochino fin sangriento, dijo entre sí el Jumento:

LUISMA TU SI QUE VALES ERES UN CKAC, MEJORATE ,UN BESOTE,,,PPI

¡¡gracias andamos en ello.a ver si me deja el doio catarro¡¡¡¡

El Pastor mentiroso



Apacentando un joven su ganado gritó desde la cima de un collado: -¡Favor; que viene un lobo, labradores!
Estos, abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente.
Vuelve a llamar, y temen la desgracia. Segunda vez los burla. ¡Linda gracia! Pero, ¿qué sucedió la vez tercera? Que vino en realidad la hambrienta fiera.
Entonces el Zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no se mueve la gente, escarmentada, y el Lobo le devora la manada.

¡Cuántas veces resulta de un engaño
contra el engañador el mayor daño!

Luisillo que sabias son tus palabras. Como andamos, que tal llevamos el día del ""PILAR"".La última vez que nos pudimos ver, fue muy grato estar a vuestro lado, tienes una encantadora mujer. Dale recuerdos. Mi ""dama"" dice que le encantó conocerla. Bueno luisillo me marcho que los peques me reclaman, ya vistes por tus propios ojos, que pedazo de ""diablillos"" que tengo. Pregúntale a Rgu lo bien que se portaron.......

Saludos.....

Vieron unos perros hambrientos en el fondo de un arroyo unas pieles que estaban puestas para limpiarlas; pero como debido al agua que se interponía no podían alcanzarlas decidieron beberse primero el agua para así llegar fácilmente a las pieles.

Pero sucedió que de tanto beber y beber, reventaron antes de llegar a las pieles.



Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros.