Riogordo - Malaga

Señor:
No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan.
No sé de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad por encima de todo, no ceder, tener la necesidad de sentirme más que los otros y ser dogmático en mis apreciaciones.
¿Por qué hago siempre lo que quiero despreciando a los demás?
Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la Humildad.
Dame la gracia de perdonar de corazón. La gracia de aceptar la crítica y aceptar sobre todo cuando me corrijan.
Dame la gracia de poder, con tranquilidad, criticarme a mí mismo. La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de los otros.
Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no relumbro ante los demás, con lo que digo, o con lo que hago.
Ayúdame Señor, a pensar menos en mí y a abrir espacios en mi corazón para que los puedan ocupar todos mis congéneres.
En fin, mi Señor, dame la gracia de ir adquiriendo poco a poco un corazón más sano, más humilde, más paciente y más bueno.
Solo así seré mas aceptado por mis contertulios y seré mas útil para la sociedad.

Te lo pedimos, Señor. Te rogamos, oye nuestra plegaria. Amén.

Para quien haya borrado lo mio de ayer lo repito




Aaaaaaaaaaaaamennnnnnnnnnnnn ppi

Ya lo decía Santa Teresa: "La humildad es la verdad".-
"El humilde ve las cosas como son, lo bueno como bueno, lo malo como malo. En la medida en que un hombre es más humilde, crece en el una visión mas correcta de la realidad".

Y ésta si que fue una mujer inteligente y con carácter.-