Riogordo - Malaga

Aunque haya estado en el pueblo, sudando la gota gorda con los penúltimos arreglos de la casa, de algo siempre se entera uno, porque se oye la radio, se ve la televisión -de periódicos ya es otra cosa-... y procuro estar más o menos a la última, en noticias que me interesan (las referidas a partidos políticos y demás no es que me preocupen hasta subirme la tensión, precisamente).
Quiero decir con esto que, como no podía ser menos, estoy al tanto de la tragedia ocurrida en Noruega; tanto de la bomba en Oslo (1.000 kilos, nada menos), como de la matanza posterior (uno a uno, muerto a muerto) en el campamento de verano de las Juventudes Laboristas; que según los canales de noticias serían el equivalente a las Juventudes Socialistas en España, pero qué va... Qué más quisiéramos que España fuera la mitad de Noruega (en todos los aspectos, pero con sol), y aquella juventud como la de aquí (en preparación, sobre todo)...

Se empezó diciendo que era un "atentado islamista, por las caricaturas de Mahoma"; y con esa idea nos acostamos la noche del viernes al sábado. Pero la cuestión se aclaró algo durante el día de ayer, cuando las investigaciones policiales sacaron a la luz que era un "comido de coco", pero no por los talibanes: por la ultraderecha y por una secta "cristiana" altamente reaccionaria (al más puro estilo anticatólica, antipapista, antidogmática y anticristiana -que no es que sigan precisamente las enseñanzas de Jesucristo-)...

Lo cual me lleva a plantearme una serie de cuestiones:
1.-¿Este "zumbao de coco comido" cree en realidad que representa el cristianismo más puro y ajustado al espíritu y vida de Cristo?
2.-¿Los talibanes y ultraislamistas creen exactamente lo mismo, con respecto a la doctrina de Mahoma?
Por lo visto, sí; tanto los unos como los otros son, hoy por hoy, el mayor problema que se le presenta al mundo actual: el terrorismo internacional. Que no representa a nadie en concreto, sino a los propios terroristas exclusivamente. Esta es la lacra que hay que combatir por todos los medios (legales, por supuesto)...

A la vista de lo ocurrido en Noruega, tanto en Oslo como en la Isla de Utoya, quién puede sentirse "completamente seguro" (en cualquier parte del mundo)?

No sé a vosotros, pero a mí me ha llamado la atención la aseveración de que este elemento "no está loco, porque planificó a la perfección ambos atentados"...
Bien, si concedemos de antemano que "los locos no son capaces de planear actos violentos durante un tiempo tan seguido", todavía; pero al menos habrá que convenir en que éste "no estaba en sus cabales":
No puede tener una mente completamente sana quien lleva dos años planeando un acto como este; y que para colmo, pretendía ser considerado y recordado como el mayor monstruo conocido desde la Segunda Guerra Mundial. No vayan a salirnos ahora con que este elemento es "normal"...

Tres días después de ocurrida la tragedia, me sigo maravillando -en el sentido de quedarme perplejo- ante ciertas reacciones, sobre todo en España...
Ahora (sería raro si no saliera el asunto) se trata de "juzgar" las actuaciones policiales noruegas; y a algunos periodistas -españoles, repito para que quede claro- les parece demasiado el tiempo empleado (una hora) en llegar las fuerzas policiales a la isla... Esto no demuestra sino un desconocimiento total del pais en cuestión (Noruega), de su organización y de su idiosincrasia:
Un pais donde nunca ha habido nada parecido, donde el terrorismo era conocido sólo de oirlo en noticias referidas a "otros paises", entre los cuales España tiene el dudoso honor de figurar casi a la cabeza.
De pronto, estalla en el centro de Oslo una megabomba (1.000 kilos), que deja todo patas arriba y a los habitantes perplejos, preguntándose primero qué ha sido, luego cómo fue, y al final por qué, ya que el estado del pais no justifica semejante atrocidad en la mentalidad colectiva... Lío enorme, heridos, edificios destruidos y todo el mundo haciéndose preguntas a las que no encuentran respuestas lógicas (como ante todos los ataques terroristas, lógicamente).

Entre tanto horror, desolación y desamparo, al poco hay noticias de un fuerte tiroteo en otro lugar distinto del pais. La Policía (desarmada, conviene recordar), a la que sasbemos (sin hacer un gran esfuerzo) desbordada por dicho acontecimiento, tan inesperado y fuera de costumbre, tienen que sobtreponerse y hacer un esfuerzo añadido, convocando a los policías que se encontraban fuera de servicio, o en situación de disponibles . Logran convocar a un equipo de cincuenta o sesenta efectivos (si acaso), los reúnen, los uniforman y arman convenientemente, y los preparan para acercarse a la isla de la matanza (sin saber cuántos elementos terroristas había disparando, ni otras informaciones al respecto).
En total, se ha tardado una hora en reunir y dejar listo tal número de efectivos...
Y eso, ciertos periodistas españoles no logran entenderlo. Prueben a hacer sólo un simulacro semejante en España, a ver si en ese tiempo -aun sin bomba previa- son capaces de reunir no ya a 50 ó 60, sino a sólo 10 ó 15 efectivos... Y aquí se nos supone cierta "costumbre"...

Lo que está claro es que si el problema de Estados Unidos fue esperar y temer sólo un ataque desde el exterior -nunca desde dentro- y por eso ocurrió lo del 11-S (de 2001), y en Noruega nunca había habido problemas de terrorismo de ningún tipo, ya no volverá a ocurrir; o al menos, no podrán actuar los terroristas con tanta tranquilidad. Porque ya han aprendido.

Por contra, en España, nunca aprendemos de nuestros errores (y los hemos cometido grandes y desagradables repetidamente); por eso siempre estamos -como los borricos- con los ojos tapados, dando vueltas sobre el mismo terreno y tirando de la noria; siglos llevamos así (¡y lo que nos queda!); no sólo sin aprender, sin querer aprender siquiera.

Puesto en contacto con amigos que viven en Noruega, confirman que realmente allí no hay sino profundo dolor y desolación; más que nada, por la sinrazón del suceso. Pero allí no se critica a las fuerzas de seguridad. Es decir, que los comentarios y las críticas, serán del exterior, en todo caso...

Por eso, a la vista de algunas opiniones vertidas en ciertos noticiarios españoles, alguna parte de culpa les cabrá a determinada parte del periodismo español (de profesionales de la comunicación, que han hecho la carrera de "periodismo"; no de los "colaboradores de programas basura"). Estos periodistas, como de costumbre, suelen analizar más la paja en el ojo ajeno, que la viga que no llegan a ver, por tenerla delante de sus propias narices (como "los árboles que no dejan ver el bosque").

¿Adónde vamos, queriendo dar lecciones a ningún pais, con la ruina que tenemos a cuestas, sin ser -para nada- modelos de convivencia? ¿No se dan cuenta del papel tan ridículo que están haciendo a la vista de todo el mundo? Me temo que sí; aunque a ellos qué les importa...

Un nuevo día, y siguen ciertos "elementos pensantes" cuestionando y lanzando al aire preguntas -de las que, tan listos y preparados ellos, al parecer tienen todas las respuestas- de estupefacción y obnubilación con respecto al tema.
Preguntas tales como "qué es ese cuento de que la Policía noruega no llevan pistolas, con la que está cayendo"... La respuesta es tan simple que no la quieren ver: porque hasta ahora no han hecho falta. Y ya está.
Otra, muy socorrida, es la de que "cómo es posible que tardaran una hora en llegar a la isla de Utoya"... La explicación es bien fácil, igualmente: Estaban todos los efectivos disponibles en el escenario donde habían estallado 1.000 kilos de explosivos.

Y ante esta estupidez (las cosas por su nombre), vuelvo a lanzar el mismo reto; y piensen para sus adentros si está falto de razón: ¿Alguien cree posible en España citar y reunir en un lugar determinado a 50 ó 60 personas -de la profesión que sean, da igual-, que cada una está a lo suyo en ese momento y, por tanto, no "acuartelados"; y una vez allí uniformarlos, armarlos, ponerlos al tanto de la situación (de lo que pueda haber y lo que se puedan encontrar), darles las instrucciones pertinentes y ponerlos a más de cincuenta kilómetros de distancia (vamos a dejar aparte el detalle del barco, que complicarías más el asunto)...? Intentad hacer la prueba, aunque sea para reunirse y tomar un café o unas cervezas...

Si alguien lo cree posible, una de dos: o es tonto de capirote, o no sabe en qué pais estamos viviendo. Eso, por pensar bien del "filósofo" en cuestión; si somos de mente e ideas un poquito retorcidas y torticeras, ya mejor no hablar...

Si con lo anteriormente expuesto se ha faltado a alguien, o meramente a la verdad, no sé a qué espera alguno para ir directamente al juzgado de guardia...

Los extremos se tocan y son igualmente de nocivos para la DEMOCRACIA, hay gente que se cree que vivir en DEMOCRACIA es hacer lo que a ellos y solo a ellos les parece bien, son las mentes totalitarias de izquierdas y de derechas, dictadores en potencia que les escuece que se critiquen ciertas actitudes. No les da sus mentes para mas, en cuanto se discrepa con sus formas de ver las cosas reaccionan llamándote facha y otras lindezas, no pillan aquello de que "no ofende el que quiere si no el que puede". La grandeza de la DEMOCRACIA - y de los que nos consideramos verdaderos DEMÓCRATAS -, es que se tolera a todos los ideales políticos, aunque muchas veces atenten contra el principio democrático, y eso la mayoría de algunas mentes pequeñas no lo llegan a vislumbrar y su reacción inmediata es despreciar al oponente como si en ello le fuera la vida, por eso muchas veces no merece la pena ni contestar a ciertas provocaciones que solo buscan el poder lucirse un poco.-
Saludos Panzones.

El asesino confeso ha dicho repetidamente "que lo hizo por una buena causa"... Este es de los que creen que "el fin justifica los medios y todo vale".

Esto debería servir para hacer reflexionar a más de uno...