Riogordo - Malaga

«Soy senador y vosotros más que policías sois unos terroristas, unos borrachos. No sabéis con quién estáis tratando, soy del Senado, voy a acabar con vuestras carreras». Con este talante, según consta en las diligencias policiales, se despachó el senador del PSOE y presidente del Cabildo de la Gomera, Casimiro Curbelo, con los agentes de la comisaría madrileña de Tetuán que le explicaban a él, a su hijo y a un amigo del joven los pasos que debían seguir para denunciar la agresión que dijeron haber sufrido en el «club de alterne Gola» poco antes. Ocurrió en la madrugada del jueves y los tres acabaron detenidos por atentado a agente de la autoridad. Dos días después el PSOE mantiene cautela pese a las graves acusaciones vertidas por el parlamentario contra la Policía.

El incidente comenzó a las 4.30 de la madrugada del jueves en el número 32 de la avenida General Perón, cerca del Bernabéu. Allí, a las puertas de la base policial situada en los bajos de Azca, Curbelo, su hijo Casimiro Adays Curbelo y un amigo de éste llamado Francisco Javier Darias requieren a los agentes que acaban de llegar para relevar a sus compañeros. Aseguran que les acaban de agredir en el club «Gola», a unos metros, y que les han expulsado del local. Los funcionarios les piden datos sobre los agresores, que no pueden proporcionar. «Estas tres personas presentan un evidente estado de embriaguez, dificultad en el habla, boca pastosa, ojos vidriosos, pupilas dilatadas, halitosis etílica y un estado de excitación consecuencia del consumo de bebidas alcohólicas», recoge el atestado.

«Vosotros sois policías y estáis para atender a los ciudadanos y no queréis atender una agresión», les espeta el senador. Los policías se arman de paciencia y les repiten los pasos que deben seguir, en balde. Uno de los agentes hace ademán de entrar en la oficina para sustituir a su compañero y ahí interviene el hijo del parlamentario «con ánimo amenazante»: «Tú eres un “pringao” y estás hablando con un senador, no me des la espalda. Te vamos a denunciar por abuso de autoridad».

«Un fuerte puñetazo»
El funcionario le pide la documentación y Adays Curbelo se niega a identificarse; el primero le avisa de que si insiste en esa actitud lo trasladará a dependencias policiales. Cuando los agentes le dicen que los acompañe, el joven «sin mediar palabra —señalan las diligencias— y de forma sorpresiva propina un fuerte puñetazo en el pecho al funcionario».

En ese momento se le detiene, no sin que medie su amigo que intenta entorpecer el arresto. También es identificado y se resiste; otros dos policías que estaban en el interior se suman a sus compañeros. Y ahí se desata la furia de los tres gomeros: «Esto es un abuso; os voy a denunciar por detención ilegal, sois unos terroristas, borrachos, hijos de putª, sinvergüenzas, soy Senador y voy a ir uno a uno a por vosotros. Voy a acabar con vuestras carreras, que estáis pagados por los putºs fachas del PP; sois unos putºs vendidos». En el interior, el hijo se envalentona y agarra por el pecho a uno de los policías al que rompe el polo del uniforme.

Inicialmente, los funcionarios decidieron sancionar al Senador y al amigo por los insultos, hasta que Curbelo continúa con las amenazas y los improperios y «propina un manotazo» a otro agente. Antes de ser trasladados a comisaría el presidente del Cabildo de La Gomera desafía a los policías y arroja su teléfono móvil al suelo: «Lo habéis roto vosotros, os vais a enterar», reta al mismo agente con el que empieza a forcejear. El policía tiene lesiones en la mano izquierda, antebrazos y cuello, según el parte médico adjuntado a las diligencias.

El atestado no tiene desperdicio: «Tu cara no la voy a olvidar en la vida, ni tu familia de Ceuta, que eres un moro», le suelta Casimiro hijo al policía que le detuvo, que no nació en Ceuta pese a su piel morena, sino en Ibiza. «¿No conoces a nadie que puede envenenar el asunto? —pregunta a su padre. Todos estos hijos de putª se van a enterar. Vuestro sueldo lo paga el puticlub. Esto es una trama urdida por el Partido Popular».

El camarero del club de alterne «Gola» confirmó en su declaración que los Curbelo y el amigo llegaron a las tres de la mañana, que su actitud era «agresiva, grosera y chulesca» desde el principio, que se metieron en un reservado con varias trabajadoras del local, montaron una bronca y él pudo oír cómo decían: «Yo me meo en las putªs, yo no pago a las putªs». Ellos aseguran que no estuvieron allí.
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Esto no ha pasado en una República bananera, no, ha pasado en Madrid con todo un señor miembro del Senado Español, su hijo y un amigo de su hijo, al que invitaron a irse de putªs. Un sainete en toda regla que ni Don Carlos Arniches lo hubiese mejorado en sus buenos tiempos, pero para vergüenza ajena no es ficción, es totalmente real y cierto.

Hombre, Carlos Arniches no escribía sobre puti-clubs; tenía mucha más categoría que estos elementos y nunca descendió a ciertos estratos...
Pese a todo, la suerte que van a tener estos policías es que "aunque puede que ellos no sepan con quiénes están tratando -cuántas veces no se habrá oido esa chulería prepotente-, los de la parte contraria sí que saben con quiénes se la están jugando: el uniforme se inventó para poder distinguir, al primer golpe de vista y sin esfuerzo, a quién está para ayudar, y hasta sacarles las castañas del fuego, si procede; y si no, para llamar al orden, aunque se trate de todo un señor Senador.

Por cierto, ¿no resulta conmovedora la actitud paternal del senador progenitor, introduciendo al pijo de su hijo en los ambientes de la "ingle de pago"? Y una pregunta más: ¿Será esta una asignatura de las exigidas para comenzar una carrerita política?
Por fortuna, no todos nuestros políticos son así (aunque tampoco es que su número sea todo lo escaso que se pudiera desear).

De todas formas, no creo que nadie quisiera encontrarse ahora mismo en el caso de dicho "Senador"...

Ya se que el Señor Arniches no escribía sobre puti-club, entre otras cosas porque en aquella época aun no se habían inventado, mi referencia es hacia su gran maestría para escribir sobre situaciones de picaresca en el entorno del Madrid mas castizo y no precisamente comparable a la situación que ha creado este "gañán". En mi humilde opinión y si una vez aclarado el tema resulta que es verídica la denuncia y que fue expulsado del establecimiento por discriminar a una trabajadora del Club de alterne, en su calidad de miembro del Senado, tendría que ser expulsado del mismo, ya que no es de recibo que un legislador actué en contra de las leyes aprobadas por las Cámaras Legislativas, no es comprensible esa actitud ante la opinión pública.

Pues según acabo de escuchar de su propia boca, no piensa dimitir. "Todo es una patraña, urdida por el PP"... Claro, claro... Lo mismo luego sale diciendo que la sauna de marras "no estaba allí cuando llegó". Como el beodo que iba conduciendo y el árbol se le cruzó en el camino; y por ese imprevisto (improbable a todas luces) no pudo evitar la colisión.

Y sigue emperrado en su inocencia, largando tonterías como que los policías se aburrían y dijeron "vamos a divertirnos un rato con éste, que además de gomero es senador y tenemos movimiento y diversión asegurados."
Todo eso, a pesar de que en la Policía -como en el Ejército-, la mejor novedad es "que no haya novedad" (siempre y cuando en efecto, no la haya)... ¿Pero a este tío quién le aconsejaría que se metiera a senador?

Pues nada.Otro cortijero más al que dejarán transcurrir los dias hasta que se olvide el asunto y seguirá chupando del bote hasta las proximas elecciones, en las que se supone que sus paisanos lo tirarán a la cuneta de los incompetentes, porque mucho me temo que la justicia no moverá un dedo para sancionarlo.
Lo que me admira es la dosis de golfería de un "Senador", que se marcha con su propio hijo de putªs y se queda tan pancho.Hace falta ser rastrero.
Saludos
Sierra

En páginas de opinión destaca el artículo de Juan Manuel de Prada, titulado “De lumis con su hijo”. En esta opinión De Prada habla del escándalo protagonizado por el senador canario, Casimiro Curbelo. “A mí lo que en verdad me ha parecido abracadabrante no es que el bueno de Curbelo aproveche sus visitas madrileñas para irse de lumis, ni que acabe liándose a mamporros con otros clientes de la mancebía, ni siquiera que, envalentonado por el mal vino, acabe farruqueando con los maderos en la comisaría, pues ya se sabe que la noche confunde al más santo. ¡A mí lo que en verdad me parece abracadabrante es que el bueno de Curbelo se haga acompañar de su hijo en sus aventuras venéreas! ¡Esto ya si que es el acabóse, la repera, la intemerata, la repanocha, el toma Jeroma pastillas de goma!”

Pues como ya dije, mismamente...

Sastamente.

Información del País de ayer.Por si os interesa a algunos.

"Lo del senador (Casimiro) Curbelo -según lo que sabemos- es lamentable y vergonzoso", ha dicho la secretaria de Política Internacional del PSOE y coordinadora de la campaña electoral socialista para las próximas generales. Elena Valenciano cree que el senador de su partido Casimiro Curbelo "debería dimitir' por el comportamiento 'lamentable' que ha tenido". "Nos avergnza", ha añadido.

Curbelo: "El único agredido y maltratado he sido yo"
Detenido un senador del PSOE canario por agredir a un policía
"Sois unos terrrstas, unos borrchos, unos hijos de pt y sinvgnzas"
"Os deseo que os muráis todos de cáncr"

La dirección del Grupo Socialista en el Senado, horrorizada por la versión policial de los hechos, está dispuesta a expulsar a Curbelo, acusado de protagonizar un incidente con la policía en una sauna de Madrid. El parlamentario habló el viernes con Carmela Silva y le explicó su versión, contraria a la aportada por la policía en su atestado. Por eso, según fuentes socialistas, se trata primero de determinar la veracidad de la denuncia de la policía. Si se confirmara, la dirección del grupo le pediría la renuncia voluntaria al escaño y, si no lo hiciera, la expulsión del Grupo Socialista.

Por cierto, ppi, me alegro de que todo haya salido bien, que tengas una rápida mejoría.