Riogordo - Malaga

Señores, a ver si echamos una poquita de paciencia (que algunos parece que esta palabra sólo sirve para rellenar un poco el diccionario). ¿Después de tantos años de politiquería cerril, y tan absolutista como negativa para el pueblo, de pronto a algunos les ha entrado la bulla y quieren ver progresos ya, a sólo una semana de la toma de posesión de la nueva Corporación? Normalmente se acuerda tácitamente dar un plazo prudencial -tanto a los distintos gobiernos que suegen, como a las corporaciones locales-; y ese plazo está marcado en los primeros 100 días. Ahí ya se vislumbran los derroteros por los que piensan moverse y comienzan las esperanzas y los desengaños (que esto va por barrios, metafóricamente hablando).

Sería necesaria una buena dosis de paciencia y no irse de ligeros hasta agotar ese plazo. Es un hecho curioso, cuando menos, y muy significativo, que aquí (en este pueblo de nuestros amores, desengaños y hasta desencuentros) se pase de pronto, de un día para otro, de la apatía y desgana más absoluta, al ímpetu y ardor guerrero más exaltados; de la paciencia y el fatalismo musulmán más indolentes, a la revolución repentina.
Y además, tiende a producirse (¡qué leches, se produce siempre!) cuando cierto partido o formación es desalojado de la poltrona donde ciertos elementos (que no tienen por qué ser necesariamente ni alcalde ni concejales -aclaro por las dudas-) se han dedicado a mangonear a sus anchas, como "nuevos señoritos"...

Si la memoria no os falla (que la memoria en política tiende a tomarse vacaciones indefinidas con más frecuencia de la deseable), esto mismo (esta misma bulla) pasó cuando entró por primera vez IU -de la mano del PP, justo y necesario es decirlo-, desbancando a un PSOE local más que desgastado, falto de ideas e inmovilista. De pronto, los mismos que habían tenido la construcción de las viviendas sociales paralizadas durante años, comenzaron a exigir a la nueva corporación, llegando incluso a encerrarse en el ayuntamiento, "que se terminara ya y de una vez"... ¡Y se hicieron!, después de llevar las obras paralizadas más de 10 años. Eso demuestra que "si no las terminaron, es porque el dinero se estaba dedicando a otros fines". Lo que ya no está tan claro es que dichos fines fueran de ibnterés general y municipal...

Y aquí lo dejamos mejor, porque "agua pasada no mueve molino". Pero paciencia... y vamos a respetar los plazos consensuados tácitamente; no vayamos a salirnos del guión, a estas alturas de la película.

Saludos a todos.

Los 100 primeros días para ver como empiezan a funcionar, para ver resultados, esperar por lo menos un año hasta que se vea de donde puedan sacar el dinero para que siga funcionando la maquinaria municipal. De momento con que se vayan haciendo cargo de la situación y tratar de enderezar el rumbo creo que ya tienen tarea, y no es poca. En lo sucesivo ya habrá tiempo para criticar o alabar, según lo vayan haciendo.

Entre otras cosas que tiene que mejorar ,por el bien del pueblo es quitar los cubos de basura que pusieron en la plaza valla sitio de ponerlos ,bien a la vista, en un centro que se vea bien .Sera un monumento hitorico

Lo de la Plaza... y lo de la Fuente Nueva, que es peor y nos va a sobrevivir a todos. Y aquel atentado urbanístico no se perpetró en una noche; aquello fue premeditado durante años... y nunca debió llevarse a cabo.

A ver si ahora, por lo menos, se respeta lo poco que va quedando del casco histórico, además de acabar con tanta creatividad hortera, prohibiendo de una vez los colorines chillones en las fachadas. De su puertas para adentro, cada cual es dueño y señor de su casa; pero las fachadas forman parte de un entorno, que hay que cuidar, respetar, fomentar y favorecer.

¡Y a ver cuándo reponen los escalones que quitaron de la Calle de la Amargura, que los que se mueven por ella no todos tienen sólo 20 años...!

Por lo pronto,y segun me ha dicho alguien desde el pueblo, los auxiliares administrativos y resto del personal que trabaja en el Ayuntamiento,comienzan la jornada media hora antes, es decir a las ocho de la mañana, cuando la costumbre era comenzar como mínimo a las 8 y media. Por algo hay que empezar.
Respecto a las deudas contraidas con acreedores, estamos a la espera de saber cual es el montante con el fin de hacerse una idea para comenzar, pero me temo que la cosa no es de broma. En las arcas municipales no hay un euro y hay que pagar a los empleados, por lo que sería prudente que aquellos que quieren resultados inmediatos se callasen y dejasen actuar a la nueva Corporación y en todo caso pedirles explicaciones a los salientes por cómo han dejado el llamado Cortijo( el de ellos).
Saludos a todos y ya vereis las sorpresas que nos esperan.
Sierra

Muchas veces, las bullas por ver los resultados son incluso más nefastas que el pasotismo anterior... Las bullas (las prisas, para los que no son de Despeñaperros para abajo) son las culpables de que nada pueda salir en condiciones.
Si analizamos fríamente los hechos históricos, los que tengan memoria de verdad (no sólo histórica -de episodios de la Historia que sólo a ellos les conviene- habrán de coincidir en que la Transición no se hizo todo lo bien que debiera haber sido, por las bullas de unos y de otros; de los más inútiles, que son siempre los más atorrantes, sobre todo: No se puede tener a un rebaño de ovejas enclaustrado en el redil, sin abrir nunca la puerta, y de pronto derribar todas las vallas. Así, cada cual coge y agarra por donde puede o le va...
Lo apropiado hubiera sido abrir primero una puerta, luego la del otro lado, al tiempo otra más, y por fin la última. Pero al no haber quedado ni las vallas, ni siquiera los postes a las que estaban sujetas, cundió el grito de "todos al monte, que todo el monte es orégano"...

Y así nos vemos en la situación actual -en todos los sentidos-.
Así que nada de bullas, y como siempre se ha dicho, despacito y buena letra. De ahí, partiendo de esas premisas, llegará por sí sola la efectividad. (Vamos, digo yo)...

Un detalle no menmos importante: Los que somos perros viejos en esto del foro, sabemos cuánto se ha dado la lata aquí por parte de algún que otro, exigiendo más que pidiendo, que el nuevo alcalde "tuviera estudios y título"... También se le respondía a ese Einstein que los títulos no etran imprescindibles, siempre que se contara con una buena dosis de sentido común (lo malo es que tampoco parecíamos hallarnos ante ese caso).

Bien, ahora, tanto gobierno como oposición, tienen títulos acreditados. A ver quién tenía razón al final, si los unos o los otros... Pero en cualquier caso, si la situación va a mejor, no será sólo por los títulos, sino por estar en posesión de sentido común. Porque hacerlo peor, va a resultar tarea casi imposible...