Riogordo - Malaga

Para el joven e incauto Dostoyevski, el destierro siberiano fue el justo precio pagado por su pecado de insumisión al Zar, que le haría rechazar con horror a partir de entonces cualquier compromiso social y convertiría a aquel explorador de almas torturadas en pontífice máximo del conservadurismo y la reacción. Para aquel modelo de fiel arrepentido, la Casa de los Muertos cumplía a la perfección su función.

Lo mismo bajo la bota del zarismo que soportando luego la del comunismo, aparecía aquella Siberia que curaba, que ofrecía una última oportunidad a quienes ya nada esperaban de la vida, que se había abierto plena de esperanza y de promesas de redención al protagonista de la Resurrección tolstoiana. Pero era también el depósito físico de aquellos que se negaban a aceptar las verdades impuestas por el poder.

En el kilómetro 5.640 de la línea férrea del Transiberiano, Vrhneudinsk, la capital de la región de Buriatia, en la zona sur-central de Siberia, nació, en 1925, Danzig Baldaev. Desde un principio, su destino se configuró como un repertorio de los rigores y vicisitudes de la época. Durante años Baldaev, funcionario soviético de prisiones, dibujó minuciosamente el horror del universo carcelario de Stalin.

Sí, no está mal no olvidarlo. O aprenderlo, si no se sabe. La Historia hay que verla con una mirada en 360º; abarcándolo todo: el hecho final, pero también todas las circunstancias que llevaron a dicho desenlace.
Lo más normal es que haya quienes la miren como con anteojeras, como los borricos; sólo vista al frente, centrándose no en los hechos en sí, sino en meras anécdotas colaterales. Ahí fijan la vista, mirando y remirando esa escena con lupa, recreándose en la suerte, amargándose la existencia... y procurando amargársela a los demás.

No, la Historia la hace el Ser Humano. Y éste tiene grandes virtudes... pero también (y diría que ante todo) muy grandes, destructivos y destructores defectos. Y hay que mirar sus obras en todo su conjunto; porque todo forma y conforma la Historia en mayúscula.

Este tema, por ejemplo, estoy seguro que es completamente desconocido, salvo en las zonas donde ocurrió. ¿Realmente todo viene en los libros de Historia?