Riogordo - Malaga

Aunque los principales beneficios que se derivan del baile son los que guardan una estrecha relación con el cuidado del cuerpo, existen también numerosas ventajas psicológicas que merece la pena destacar.

El baile mantiene nuestra mente ocupada porque, aunque nos movemos con las piernas y brazos, los pasos están memorizados en nuestro cerebro. Por ello, al bailar, la mente se concentra en aprender y ejecutar los pasos, contribuyendo, así, a mejorar nuestra capacidad de memoria y concentración. En definitiva, supone una forma de desconexión que permite evadirnos durante un rato de otras posibles preocupaciones.

Además, se trata de una actividad que, según cómo se practique, goza de una gran adaptabilidad, permitiendo estimular nuestra creatividad y permitiendo crear y poner en práctica, incluso, algunos pasos de baile y nuevas versiones del mismo. De este modo, mejoraremos, también, nuestra capacidad de improvisación.
Sólo o en compañía, parece que bailando se vive mejor.

Una hora de baile a un ritmo moderado permite quemar entre 200 y 300 calorías, mientras que a un ritmo más intenso pueden llegar a perderse 400. De este modo, además de reducir el colesterol y otras sustancias tóxicas del organismo, es una actividad recomendada frecuentemente para ayudar a tonificar nuestro cuerpo y reducir peso.

Al haber mejorado la elasticidad de músculos y tendones y al haber fortalecido los huesos, es evidente que nuestros reflejos serán los grandes beneficiados y se verán muy reforzados. De este modo, tendremos mayor capacidad de reacción, por ejemplo, en el caso de un posible resbalón o caída.