Riogordo - Malaga

Hamelin es una bella ciudad alemana de la Baja Sajonia, junto al río Weser, a la que una leyenda ha hecho famosa en el mundo entero.
Tal como todos la hemos oido relatar, puede resumirse diciendo que "hace muchos años" la ciudad sufrías una invasión de ratas y que se ofreció a matarlas un forastero vestido con ropas de vivos colores, portando como única arma una flauta. Ajustado el precio con las autoridades locales, el flautista comenzó a emitir extraños sonidos con su instrumento, a cuyo conjuro aparecieron las ratas por millares. Poco le costó al flautista conducirlas hasta el Weser, donde todas se ahogaron. Cuando regresó para cobrar lo que se le había prometido, el alcalde y los concejalñes se negaron a pagarle y, entre burlas y amenazas, le conminaron a abandonar la ciudad. Nuevos y más extraños sonidos hizo salir de su flauta el ahora enfurecido flautista y, al oirlos, los niños de Hamelin lo siguieron fascinados hasta una colina cercana, cuyas paredes se abrieron para recibirles, cerrándose tras ellos. Nunca volvió a saberse de los niños ni del flautista.

Hasta aquí la leyenda o cuento infantil que, al menos desde el Siglo XVI, ha sido y sigue siendo contada a los niños de todo el mundo por padres preocupados ante la posibilidad de que sus hijos se vayan con desconocidos que "halaguen sus oidos".

La persistencia de la leyenda y la seriedad con que los habitantes de Hamelin se han tomado el asunto -buena parte del museo local está dedicado al misterioso personaje- han llevado a numerosos investigadores a través de los tiempos, a rastrear en el oscuro pasado para hallar las raices de lo que ya muy pocos consideran que haya sea una simple leyenda.

Durante siglos, se creyó que la historia era una especie de relato del episodio de la tristemente célebre Cruzada de los Niños, promovida en Colonia por Nicolás, en 1212, y que costó la vida a miles de niños y adolescentes, mayoritariamente alemanes, muertos a causa de las enfermedades, desnutrición o accidentes diversos en el loco empeño de alcanzar Tierra Santa.

Hoy se cree que tiene otro origen; pero lo veremos mañana...

bueno pues esperaremos el nuevo capitulo.

Hay que darle emoción y suspense a la cosa

Borrado por un Moderador.

Y creo que nadie tiene que dar explicaciones a nadie ,quizas sea citizen quien me las tenga que dar a mi pero paso de caer tan bajo ,mejor pienso que ese mensaje iba dirijido a algun familiar suyo y puso fresita ,yo soy libre y hago lo que me da la real gana la pena que no puedo poner rojos,

Tras las interferencias observadas (¡y hay quien niega lo del cambio climático!), recuperamos el tema.
Íbamos diciendo que la inspiración de este cuento lo mismo se debía a la Cruzada de los Niños, pero que modernas investigaciones le atribuyen otro origen:

En el Siglo XIII, "ir al Este", para los jóvenes de las superpobladas ciudades de Alemania, tenía una resonancia similar a la que despertasba el "go West, young men" ("id al Oeste, jóvenes") en los despoblados Estados Unidos del Siglo XIX. Latifundistas rusos y húngaros estaban siempre necesitados de mano de obra joven y fuerte y, de todas, preferían la alemana, por ser la más eficiente y responsable (no la iban a preferir mediterránea, que trabajadores sí, pero no tan formales y serios...)
Por tal motivo, numerosos reclutadores visitaban ciudades y pueblos ofreciendo futuros de riqueza a quienes se atrevieran a seguirles.

Uno de estos reclutadores -que bien podría servirse de una flauta o hacerse acompañar por uno o más músicos- debió ser el famoso "flautista de Hamelin".
La pregunta que se plantea acto seguido es: ¿Por qué persiste la leyenda de la muerte de los niños en Hamelin, y no en cualquier otra de las múltiples ciudades también visitadas por reclutadores del Este?

Bien podría haber pasado lo siguiente:
Según numerosos documentos existentes en Hamelin, el 26 de Junio de 1284 (lo que ya es afinar), día en que se unían las conmemoraciones de San Juan y San Pablo, llegó al pueblo un reclutador del Este, que aprovechando el ambiente de fiesta reinante y los muchos litros de cerveza bebidos por sus habitantes, "convenció a 130 niños (posiblemente adolescentes) para que lo siguieran hacia las ricas tierras de donde provenía.
Patra ganar tiempo y evitar los peligros de un largo viaje por tierra, los condujo hasta un puerto del Báltico y allí los embarcó (probablemente en Stettin), hundiéndose el navío con todos sus pasajeros frente a Kophan (hoy Polonia). Esto explicaría que los vecinos de Hamelin dijeran que los niños desaparecieron en la vecina colina de Koppen, onomatopéyicamente muy similar a Kophan.

¿Y las ratas...? Mañana se verá.

Terminamos con esta historia o leyenda, convertida en cuento infantil:

Decíamos que el bqarco con todos sus tripulantes a bordo se hundió en aguas cercanas a Kophan (Polonia). Y es de suponer que el reclutador se ahogó con los jóvenes,

En cuanto a las ratas, hay dos posibilidades al menos: O bien con el correr de los siglos se refundieron dos historias en una, o un juglar inspirado agregó lo de las ratas para aplicar una moraleja a la triste historia. La moraleja podría ser algo así como "no te dejes seducir por el canto de las sirenas".

Pero de todos modos, lo que parece claro es que el desde siempre vilipendiado flautista de Hamelin no fue victimario, sino víctima.

Y esto ha sido todo.