Riogordo - Malaga

Todos los que en su tiempo hicimos la mili, sabemos las unas veces "sutiles", pero las más de las veces abismales, diferencias que existen entre la vida "civil" y la vida "militar"...

No voy a enumerarlas todas, porque daría para cuatro tomos gordos, al menos. Pero sí que hay diferencias que saltan a la vista al primer análisis que se haga, aunque se así muy por encima...

La "Música Militar", aunque la mayoría sean piezas alegres, que mueven al optimismo (e incluso a la alegría, por qué no), lo que pretenden es dar e imponer un ritmo a la vida (caso las marchas militares); otras, en cambio, mueven a la introspección y a la reflexión (a estudiarnos por dentro (caso del toque de "oración por los difuntos"). Pero siempre será una imitación de la "Música" así, en mayúsculas.

Pero esa forma de vida tiene una "ventaja" con respecto a la vida civil o "normal": Hay características que de entrada "se le suponen"; como son el valor, la inteligencia, la disciplina,la educación y el civismo;y sobre todas las demás, (al menos) el sentido común.

Esas virtudes (porque en realidad lo son), en la vida normal, en el día a día de cualquiera, hay que demostrarlas... y saber hacerlo, además; porque si se tienen en exceso, puede resultar (resulta, de hecho) pedante. Y si por escasez o defecto, no "se le pueden suponer", porque se demuestra no poseerlas...

Por otra parte, a cuántos conocemos (haced memoria, que os vendrá a las mientes la figura de más de uno) que al carecer de ciertas cualidades y querer demostrar que están en posesión de ellas, revisten su figura y semblante de un aire de seriedad y cierto distanciamiento, con respecto a sus oyentes, para acto seguido soltar una "parida" o chorrada sin sustancia... Sobre todo, si ni ellos mismos está muy seguros de lo que por su actitud parecen estar "dogmatizando", más que afirmando...

Pues como todos sabemos, porque una "parida", una chorrada, o una simple estupidez sin más, se suelte en un tono solemne, estudiado y medido, no por eso deja de ser una "solemne, medida y estudiada" parida, chorrada o estupidez.

Aclaro que son unas simples reflexiones personales; pero que siempre me han servido, a lo largo de mi vida. Si a alguien más les sirven, bien está. Y si no le sirvan, no sé para qué leches se han tragado semejante tocho ni han llegado leyendo hasta aquí...

Saludos.

Yo no la he hecho y me he trajado el tocho ahora que hago para borrarlo todo de mi mente ppi

Después de haber leído detenidamente este tocho, quiero destacar algo. He llegado a la conclusión, de que las ""paridas"", para algunos solo sirven para hacer gracia. Pero para otros es algo más importante. Normalmente se dicen para llamar la atención,¡¡¡eso sí!!!, pueden salir muy mal.

Un ejemplo seria, que puedes estar soltando paridas a diestro y siniestro y que la gente se ría e incluso alguno te siga el juego y se unan a ti para decir """paridoncios""", lo único que ocurre que cuando te topas con alguno que no le gustan las paridas, es cuando puede llegar el conflicto e incluso la pelea.

También hay diferentes tipos de paridas, según la persona que las dice, el contexto y en el momento que se dicen.

Resolución.....Hay gente que las ""paridas""las CONSIDERAN como una religión, que la siguen y cumplen sus normas, incluso pueden ser muy estrictas.

Espero no haber dicho muchas """PARIDAS""".......

No obstante, lo peor no es "considerar las paridas como una religión", sino el caso contrario: servirse de una Religión seria, masiva y digna de todo respeto, para abusando del empleo de nociones "simples, postizas y mal aprendidas", el abuso contínuo de las mismas, convierte esa Religión en un remedo, en una "parida".

Hay muchos así. Y de cualquier Religión (cristianos, judíos, mahometanos, budistas... ¡de todas!). Pero cosa curiosa es que los que así actúan suelen ser "nuevos conversos" (es decir, recién llegados).

Como suele pasar cuando alguien llega a un sitio que sabe positivamente que no es el suyo, que está allí prácticamente "invitado", trata de demostrar que es más "auténtico" que quienes lo son por derecho propio (de toda la vida).

¡Esos son los que más daño hacen a la causa, y eso es lo grave!