Riogordo - Malaga

Hace algunos años ,recorria las calles de la ciudad un personaje tipico :""EL SILLERO""
Era el sillero un artesano ambulante, que cargado con los haces de aneas secas y con las herramientas propias de su oficio,atravesaba calles y plazas dedicandose a componer los asientos de las sillas y de paso les reparaba el espaldar o cualquier palillo que estubiese estropeado .
Nuestro personaje cruzaba la ciudad con este pregon :"Las sillas los sillones,taburetes los compro yo.....
Como en la mayoria de las casas habia sillas de madera con el asiento de aneas , sus servicios eran muy solicitados .
Hoy en dia han ido desapareciendo estos artesanos ,puesto que estas sillas han sido sustituidas por otras mas modernas .
Ya no se escucha aquel pregon:

""Saca las sillas rotas
de tu trastero ,
que vengo a componerlas,
soy el sillero""

¡¡¡Que tiempos aquellos!!!Yo recuerdo que en mi pueblo existía un personaje que con el tiempo se convirtió en un "mito".Era un vendedor ambulante que vendía golosinas y le llamábamos (Manzanita),su especialidad era vender manzanas recubiertas con caramelo.

Siempre llegaba a la misma hora, a las cinco de la tarde, que era cuando en el colegio se terminaban las clases.Venia con su peculiar "amoto"(como el le decía) y con dos cestas, en una llevaba las "golosinas" y en la otra las deliciosas "manzanas".

Así estuvimos casi seis o siete años, donde cada tarde que terminábamos nuestras clases nos esperaba "Manzanita", con sus cestas y su "amoto" de repente y sin saber el porqué, esas tardes "endulzadas" desaparecieron...

Aun me pregunto, que fué de "Manzanita"

"""Manzanas, a la rica manzana, vaya manzanas que traigo."""

Saludos....

esto es verídico,y paso en riogordo,,,una señor trabajaba en casa de
otra señora ya mayor,en calle de la iglesia,,esta señora falleció, y los
herederos en recompensa le regalaron unas sillas ya en mal estado,
esta mujer se las llevo ha su casa,y un dia dispuso de repararlas por
un sillero de los que pasaban por la calle reparando,
era en verano y este señor se puso en la calle ala sombra y comenzó su
faena,y cual fue su sorpresa,,al desmontar los culos de las cillas
voy que había bastantes billetes de 100 pesetas,que sorpresa,

esas eran las cajas de ahorros de la época,o bajo el ladrillo,
bueno para algunos,otros no les hacia falta los escondites,,luis,,,