Antecedentes de la piscina... No voy a hablar de los baños, sino de las albercas. Y el antecedente más claro de lo que ahora es la piscina se daba en la alberca que había en la Noria, entre el Tejar de Rojas y el baño de la Cueva (que no es el Río de la Cueva, sino el Arroyo de la Solana)... Aquel hombre, del que muchos recordaréis hasta el nombre, en vista de que de nada servía prohibir bañarse en las albercas y que lo único que hacían los dueños era cabrearse, decidió sacar provecho y cobraba 2 reales por baño. De allí no salió ningún Mark Spitz, pero las gomas de camión las recuerdo. Lo que ya no sé es si estaban allí o las llevaban los bañistas... |