Riogordo - Malaga

Y salir trasquilado. Bueno, es lo mismo... Total, no quiere enterarse de nada... Además de que para él, hacer el ridículo y ser desagradable es lo que mejor sabe hacer... Lo único, más bien.

Los sediciosos independentistas (el asqueroso independentismo indecente), como siempre, tensando la cuerda... Pues nada, que sigan jugando. Y cuando entren en el trullo, llorando.
Y mientras tanto, el humor y la retranca de Tabarnia pende sobre el independentismo:

Otra opinión más. No, si está claro que salvo los traidores y sediciosos, todo el mundo tiene las mismas ideas claras: "Leña a todo aquel que se salga del camino constitucional". Tan simple, como fácil de entender:

Tiene guasa lo del "por imperativo legal"... Harían falta unos pocos políticos (empezando por concejales y siguiendo por parlamentarios autonómicos, hasta llegar a diputados) con "un par bien puesto", que a todos los pusilánimes que pretendan colar el "imperativo legal", los mandaran a "facer pugnetas" y que corra la lista; que lo supla alguien que esté menos en las nubes y pise bien en tierra. Ya veríamos entonces con cuán pocos "Robin Hoods" de verdad, con pleno conocimiento de causa, tenemos en España...

Dicho de nueva creación: "ser más falso y cobarde que separatista catalán". Pronto se han olvidado de la "bajada de pantalones" ante Su Señoría:

¡Dales duro y "endíñales", Inés, que por mucho que les fustigues, siempre te quedarás corta, porque bastante más se merecen:

¿Les duele a los traidores? ¡Que se joroben!:

De hoy mismo, las falsedades de los inútiles "indepes", quienes caen en contradicción, sin que ello les suponga vergüenza ni bochorno:

En los tiempos de Emilio el Moro no existían aún ciertos personajillos; si no, cuánto juego habrían dado...

Hasta el más inútil y nocivo consigue algo. Claro que en el sentido contrario al que pretendía...

¡Que le echen mano de una vez! A ver si desde la cárcel se cae de su nube particular y le dice cara a cara al Junqueras "que está por encima de él, ya que desde la cárcel no se podía aspirar a gobernar... ¡Cobarde la de la pugneta, que salió por patas por falta de "güevos"!...