Riogordo - Malaga

Como todos los españoles de a pie, ni más ni menos. Como todos quienes no vivimos de la política, ni aspiramos a ello... porque no necesitamos de ello. Como todos los ciudadanos corrientes, que somos la gran mayoría.
Una mayoría enorme y aplastante, a la que no nos dejan vivir en paz una minoría de atorrantes malencarados, soberbios cuando actúan en manada, valientes cuando se da esa misma condición, sin cerebro y negados para el entendimiento, el raciocinio y el pensamiento libre y coherente.
Es decir, la inmensa mayoría a la que el separatismo gratuito da asco por antinatural. Por ser meramente una indecencia absurda, que pretende hacer "héroes épicos" a tipejos sin relevancia histórica, sin relieve ni méritos y que sólo "estaban allí". Héroes de cartón-piedra; de atrezzo y decorado, pretendiendo darle realce de "obra maestra y pasmo de la ingeniería"... Como decimos por aquí, "leche y habas".

Hartura, asco y hastío de tanto (y tanta, que conste) golpista indecente, que pretenden ir de "salvadores de nadie sabe que patria ficticia e inexistente", que nunca fue nada de por sí, hasta que llegó a formar parte de un todo llamado España. Este invento sí que ya ha tenido bastante peso específico a nivel histórico a nivel mundial.

Y justamente esa pieza histórica, ese crisol de civilizaciones y cultura, es el que los antedichos pretenden suplantar y apropiárselo... Pues que les vayan dando, porque ls Historia, los hechos históricos, fueron los que fueron, pasaron como pasaron... y ocurrieron como ocurrieron. Y no hay más cáscaras. Pero la cosa viene de lejos, no de ahora mismo:

Poquísimas cosas en la vida salen gratis. La convivencia, entre ellas. Avancemos sólo un poco en el tiempo:

Simple y llanamente, sólo son capaces de producir asco:

La intransigencia y el fanatismo (y el independentismo está plagado de ambos vicios o pecados) provocan una grave sensación de fracaso, lo que a su vez lleva a la desubicación. La cosa es grave:

Reconozco que a estas alturas de mi biografía ya, soy incapaz de aguantar una tertulia política; y menos, en plan campaña electoral. En cambio, de lo que no me he cansado (aún) es de ver retazos de pretendidos "debates"; sobre todo, cuando a los cenutrios, endiosados e indecentes los ponen en el lugar que les corresponde. Como en "lo de anoche":

Y esta especie de "muñeco de ventrílocuo", por qué no aprenderá a callarse de una vez; porque cada vez que habla o "tuitea", lo único que consigue es "que suba el pan":

Javier Nart, abogado él (no un mero "politólogo de tres al cuarto" como otros), pone a toda esta patulea en su sitio justo:

¡Menudo repasito le da al "caracartón" del Mundó!... Y él, como siempre (se ve que es lo único que tienen para ofrecer), con su "monotema". Para colmo, acusando a otros de las mismas miserias, errores y latrocinios que ellos mismos han llevado a cabo. Lo que se llama "efecto ventilador", para ponerlo todo emporcado.
Por cierto... ¿Este tío es "humano"? Porque tiene una cara de "muñeco de museo de cera", que de noche, y en cualquier calle poco iluminada, daría su "mihita de yuyu":

Cada día estoy más convencido de que a las plagas de Egipto les faltó la peor de todas: la invasión de "independentistas catalufos"...
Menos mal, porque eso hubiera sido el final de Egipto. Esa plaga nefasta, negativa y ruinosa, nos ha tocado a los españoles; a los del Siglo XX y a los del XXI. Lo cual demuestra que "Dios aprieta, pero no ahoga", porque como ya dijera Bismarck, "España es el pais más fuerte y sólido del mundo: siglos llevan los españoles intentando acabar con ella, y no lo han conseguido".

"De oca a oca"; o lo que es lo mismo, de Carlos a Carlos. Duro y a la frente (a la testuz, en estos supuestos):

Buena y perfecta descripción de una "sanguijuela cobarde y mansurrona":

Mentira de patas cortas:

¡Hasta los mismísimos de toda esta gentuza, oigan...!