Mollina - Malaga

Entre tanta conversación política he leído un artículo del periodista Salvador Sostres que me ha gustado y he decidido ponerlo. Es cierto que, en estos tiempos, muchas mujeres deben trabajar por necesidad, pero el artículo se refiere al sentimiento que de verdad, han inculcado en muchas de ellas.
Os han engañado:

Cada día, desde hace seis meses, sea martes o domingo, laborable o festivo, me despierto cuando se despierta mi hija, le doy el primer biberón, ahora ya con cereales, la cambio, le pongo sus cremitas, la visto y la saco a pasear. Soy el hombre más feliz del mudo con mi hija en su cochecito. Te veré crecer, te veré brillar, montaré guardia para despertarte de tus pesadillas. Nunca ha habido un padre que quiera a su niña más de lo que yo te quiero a ti.
A muchas mujeres de buena fe, las feministas os han engañado del modo más miserable. Cuando os decían que sólo os realizarais trabajando, os engañaban. Cuando os decían que cuidar a los hijos era una esclavitud y algo despreciable, no sólo os humillaban y os insultaban, sino que sobretodo y fundamentalmente, os engañaban.
Todos los sentimientos están comprendidos en el primer biberón del día, todos los misterios, en la alegría de mi abuela cuando vamos a visitarla, nada en el mundo tiene para mí más aliciente que los pequeños progresos de mi hija y ver cómo se fortalece el sagrado vínculo.
Os han engañado si alguna vez habéis llegado a creer que hay algo más profundo que cuidar de vuestros hijos. La propaganda feminista, deleznable y revanchista, se ha empecinado en intentar que os sintierais incómodas, en tanto que mujeres y en tanto que madres, como si fuera algo menor, sin prestigio y sin importancia, como si lo único honorable que pudierais hacer es competir con los hombres.
Os habla un hombre y padre. Nunca mi masculinidad ni mi orgullo muy de macho se habían sentido tan pletóricos y afirmados como cuando cambio un pañal, como cuando paseo con mi niña y paso por la frutería a comprar las manzanas, las peras, los plátanos y las naranjas que luego necesitaré para prepararle la merienda. Nunca me había sentido tan varón, tan soldado, tan Hércules capaz de mover el mundo con mis brazos.
Os han engañado, os han envilecido y os han despreciado de tal modo, que habéis llegado al aberrante extremo de dudar de vuestros instintos. Os lo dice un padre a punto de entrar en la visita de un pediatra, un padre entre el baño relajante de la noche y el momento, siempre tenso, de cortarle las uñas. Os tienen que haber hecho sentir muy mal, os tienen que haber hecho mucho daño si cuando veis a vuestros hijos en el cambiador o en la cuna, de verdad pensáis que hay algo que os podría realizar más, algo que os podría dar más sentido, algo que pudiera acercaros más a la plenitud y a vuestro destino. Os han engañado si no veis que sobre la sonrisa de un niño está construido el mundo.

Espero que os guste. Saludos.

el insinto maternal no se pierde.por mucho lavado de coco que le hagan a las mujeres ,a las mujeres durante generaciones y generaciones se le ha dicho que criar un niño era so lo y absolutamente obligacion de ellas ahora muchos padres se han incorporado a dicha crianza . aunque con mucho esfuerzo ,el trabajo no es incopatible con la educacion de los hijos . me alegro si ese hombre ha descubierto esas sensaciones con su hijo .ojala lo hubiesen hecho antes otros padre ,

que opina margarita45 de eso me gustaria saberlo?

memole 1 es un tema que me gustaría hablar extensamente. Las situaciones familiares de todos no son iguales, como tampoco lo son las relaciones de pareja, cada persona en sus determinadas circustancias vive la maternidad o la paternidad de forma diferente. Yo siempre he trabajado y he criado a mis hijos con la ayuda de mi marido, es decir hemos compartido esa labor de la forma mas equitativa posible, pero si que tengo el convencimiento personal de que he tenido una necesidad por instinto maternal en los primeros años de vida que no se la he cedido a nadie, he sido celosa en el cuidado diario y mi responsabilidad nunca me ha hecho plantearme el que pudiese dejar de hacerlo. No se si me explico bien.

Carta de una madre a Soraya Sáenz de Santamaría.


“Querida: Me hirvió la sangre, me chirriaron los dientes y me clavé las uñas en las manos cuando te vi el domingo en la televisión sonriendo a pantalla y vendiendo humo político mientras respondías a las preguntas diciendo “el crío”.
Antes de que creas que esta es una crítica gratuita de alguien que no comparte tus ideas políticas te diré que la hostilidad que me has provocado no tiene nada que ver con tu perfil político. Va por otro lado….y es mucho peor.
Apuesto a que pensabas que aparecer públicamente en tu “trabajo” una semana después de dar a luz iba a ser considerado una actitud ejemplar, un modelo a seguir. Apuesto a que pensaste que cuando la gente te viera, iba a decir: Mírala, que responsable y que sacrificada…una semana después de dar a luz y ya está en su puesto de trabajo, dándolo todo por el país. Es una tía en la que se puede confiar porque es trabajadora y responsable”.
Seguro que pensaste eso, y estabas tan contenta. Te voy a explicar lo que significa que tú estés currando a una semana de dar a luz. Voy a explicarte muy clarito las implicaciones que tiene tu sentido absurdo de la responsabilidad y tus ganas de pegar el careto.

1.- Conseguir que las mujeres tuvieran derecho a un permiso de 16 semanas para cuidar de sus hijos, ha costado mucho trabajo y esfuerzo.

Ha exigido concienciar a los empresarios y empleadores de lo necesario que era ese periodo de tiempo para cuidar al bebe. Son 16 semanas, sé que se pueden hacer largas por propia experiencia, pero tampoco son un periodo tan largo como para que no hubieran podido pasar sin ti en tu supercurro. Que tu aparezcas a la semana de dar a luz en el curro…lo que dice es “las 16 semanas son superfluas…se puede volver a currar en cualquier momento”.

2.- Lamentablemente se supone que tú debes dar ejemplo…a alguien. Tranquila que no son muchas mujeres las que te tienen como ejemplo, pero igual que se supone que un político debe ser un ejemplo de honradez, una mujer en la política debería dar ejemplo de lo importante que es saber conciliar, esa palabra con la que os llenáis la boca todas. Tu ejemplo es, yo no sé conciliar y básicamente me la pela, dejo al niño y me vengo a repartir ministerios y limpiar las sillas donde estaban los otros y ahora van a estar los míos.

3.- Tu aparición recién paridaaa dice:

“Tengo que volver al curro rápido porque si no lo mismo cuando vuelva después del permiso al que legalmente tengo derecho me han quitado el trabajo”. Que traspasado a la gente normal quiere decir, si os cogéis el permiso que legalmente os corresponde…lo lógico es que cuando volváis os hayan dejado de lado en vuestro trabajo.


4.- Ya sé lo que me vas a decir…es que mi trabajo tiene unas circunstancias concretas, es importante, es vital. Si, ya sé…tienes el síndrome de “mi trabajo es darle al ON del sol para que la humanidad arranque cada día”..pero tengo malas noticias para ti: tu trabajo es exactamente igual de importante que muchos otros y mucho menos importante que algunos que se me ocurren. O me vas a decir que jugar a conspirar, dar ruedas de prensa, hacer interpretaciones torticeras de la realidad y mirar cuanto poder tienes en la cartera es más importante que por ejemplo ser cirujana de trasplantes, profesora, enfermera o cualquier otra cosa de esas que de verdad sirven para algo.

Aún así, lo importante de esto no es si tu trabajo es o no es vital para la humanidad, si tú estas contenta por mi estupendo. Lo grave es el mensaje que das: vosotras pil tra fi llassss con vuestros puestos de cajeras, secretarias, comerciales, dependientas, administrativas de cualquier clase, ingenieras, arquitectas, ópticas, químicas, físicas…, podéis tener un permiso de 16 semanas porque al fin y al cabo vuestros trabajos son poco importantes…yo como soy guay y quiero ser más guay todavía no puedo cogerme esas 16 semanas.

Es decir, “si queréis tener un buen trabajo de responsabilidad y que os respeten…amigas…no os cojaís la baja de maternidad”.

Años de pelear por algo a la (sensuraro) basura por tu afán de protagonismo.

5.- Conciliación es una palabra que en tu boca suena a insulto. Conciliar no es lo que tú haces. Cuando estás forrada de pasta como para tener ayuda en casa que se quede con tu bebe RECIEN NACIDO o en tu curro son tan comprensivos como para llevártelo allí al despachito de 50 metros cuadrados…eso no es conciliación. Conciliar, reina mora…es ganar 900 euros, que no te den plaza en una guardería pública, que tu familia viva lejos y no puedan ocuparse del bebé y tener que currar 8 horas clavadas sin posibilidad de decir: uy…no vengo que el bebé está malo…y a pesar de todo…conseguir organizarte para ser buena en el curro y ocuparte de tus hijos… Quiero decir que si buscas conciliar en el diccionario, jamás saldrá tu foto.
Para que veas que no soy tan malvada como para decirte que deberías haberte privado….ELIMINADO…perdón…de la fiesta por el triunfo, entendiendo que quisieras ir a celebrarlo a la oficina, con tus amigos y tus colegas. Tener un niño no significa no salir de casa para nada, pero…lo que te delató querida…es que tú no querías solo participar de la fiesta…querias pegar el careto, ser el perejil de todas las salsas, que quedara claro que nadie iba a quitarte el sitio…aún a costa de tu maternidad y tu “crio”….
Por supuesto que te estés saltando la ley que establece que las 6 primeras semanas son de OBLIGATORIO descanso para la madre.., ya ni lo considero, porque total… ¿para qué va a cumplir la ley una mujer que se supone que tiene y va a tener un papel fundamental en la promulgación de las leyes durante los próximos 4 años? Tonterías sin importancias…y ya se sabe…quien hace la ley hace la trampa.
Me jode hasta el infinito el uso torticero, interesado y fuera de la realidad que hacéis del embarazo y la crianza. Con vuestra pose lo único que conseguís es pisotear lo que han conseguido otras, burlaros de los esfuerzos diarios de mogollón de madres que trabajan fuera de casa, a las que les mola su curro, quieren hacerlo bien, tienen ambiciones por mejorar y a la vez cuidan de sus hijos lo mejor que saben.
Lo peor no es que me parezcáis unas memas…lo peor es que nos tomáis a las demás por memas.
Ahora, estoy esperando la próxima entrevista en la que digas que “la maternidad es lo más importante que te ha pasado, que te ha cambiado la vida y que como todas las mujeres tienes que hacer malabarismos para conciliar tu papel de madre y trabajadora”
…ya me estoy descojonando..por no llorar.

tampoco estoy de acuerdo con esa carta

Borrado por su Autor.

CORRECTO

Gracias por vuestros comentarios, menos al embusterete que, como siempre, tiene que meter la pata. (Con leer las primeras líneas ha sido suficiente).
Yo no veo el artículo de Salvador Sostres como un insulto a la mujer porque haya perdido su instinto maternal, eso es casi imposible, ni hacia los hombres, porque hasta ahora, quizás no le han dedicado a sus bebes todo el tiempo que necesitaban. Yo creo que su idea iba por la exagerada revancha feminista que en los últimos años están inculcando a la mujer que el trabajo de la casa, y el cuidado de los hijos, es una tarea de menor categoría, más indigna que trabajar fuera.
Después, todos sabemos que cada familia es un mundo y hace lo que puede.
Saludos.

Quiero contar mi experiencia como madre y mujer trabajadora. Después de 11 años trabajando duro,donde para mi mi trabajo era lo mas importante, decidí tener un hijo.
Lo tenía claro, después del permiso de maternidad volvería a mi rutina, a mi trabajo.
Pero cuando nació mi hijo, ese ser tan pequeñito e indefenso lo tuve aun mas claro, sacrifique mi trabajo por el, y hoy tengo que reconocer que no me equivoque. He disfrutado criandolo a el mas que si me hubiesen dado el mejor puesto de trabajo del mundo. He vivido sus primeras risas,llantos, sus primeros pasos, su primer mama, lo he resguardado de esos inviernos lluviosos, del frío , del madrugón y lo he mimado como solo una madre sabe hacerlo. Por el he sacrificado,vacaciones, fiestas, viajes, pero no me arrepiento, criar a mi hijo ha sido el reto mas difícil y mas gratificante que he tenido.
Creemos que educar a un hijo es fácil, Que ya esta anticuado eso de estar en casa al cuidado de los hijos, que equivocados estamos, educar es la tarea mas difícil e importante que unos padres tienen. Algunas veces trabajamos duro el matrimonio para que a nuestras hijos no les falte nada, y a lo mejor no nos damos cuenta que le falta lo mas importante, NOSOTROS, SUS PADRES, quizás ellos preferirían menos material y mas afectividad y mas nuestra compañía y participación.

Con esta mi experiencia, para nada quiero desprestigiar a la mujer que trabaja fuera y dentro de su casa y con sus hijos, pero si apelo a que la madre trabajadora tenga otro tipo de horario de trabajo y piense y valore que es mas importante.

Pekosa has hecho un discurso impecable, y siendo una experiencia personal tuya me ha emocionado.
Frente a ello, mi mayor desprecio para este mentidero...por traer un discurso que me niego a creer que lo ha firmado una mujer-madre, por el desprecio que hace hacia otra mujer que, en definitiva, lo que hace es sacrificar parte de su maternidad.
Como siempre este Mentidero.... empozoñandodo con sus escritos llenos de mierda, los mejores sentimientos del ser humano.

Pekosa, muy bonito y tierno, aunque creo que debe ser sentimiento compartido por todas las madres. Nuestro repeto más absoluto a las madres que trabajan dentro y fuera del hogar(mi mujer lo hace). Lo único que queríamos desmitificar es la creencia de que para que una mujer se realizara totalmente, debía ocupar el lugar que un machismo le había negado, aunque con ello abandonara otras más importantes que le inducían y que os las presentaban como indignas y esclavizantes.
Gracias a Dios se está volviendo al querer educar personalmente a nuestros hijos, compaginándolo con lo externo. Esa mezcla de ayuda, adaptación de horarios y circunstancias debe ser nuestra lucha.
Saludos.