Mollina - Malaga

CARTA DE UN AMOR OLVIDADO

Veo el fuego vibrar en tu pupila, aires del sur que se agitan como beso enfurecido por un amor que siento porque sufro sangrando gota a gota, en este charco, moribunda perezco entre lagrimas colmando mi tristeza. Frente a la soledad solo
tengo enemigos y ante Dios ni mi orgullo me sirve, déjame o hazme tuya.
Esta noche caen las estrellas a tu paso, narra la historia que una vez fuiste mío y encierran en mi mil espadas de mi corazón malherido. Pues si no hay hombre que en mi desdicha haga frente a la tortura que padezco tampoco existe amor mas grande del que yo siento.
Esta noche posesa de mi fantasía, desvelo mi autentico yo, agarrándote para amarte sin ser correspondida. Sola en mi lecho amargo por el dolor busco la esperanza que no te atrevas a odiarme y en mi consuelo ya no queda duda de que es posible que no volverás.
Te ruego que vengas a calmar mi soledad, porque en ella abrigo alma en pena, que se va deshaciendo por un beso de tu boca, y no más espero una palabra que encienda este desconsuelo que tengo por el amor tuyo.
Entre lagrimas desvanecen mis augurios, y mis pesares se hacen más ostentosos por la distancia que recorre, mi alma de la tuya. No mas pido a Dios que escuche mi plegaria, de que vuelvas a mi lado, y si no es así que no sea al lado de nadie más que yo, por.que en el destino está escrito que tu y yo nos amemos; y de lo contrario que mueran nuestros cuerpos calcinados por las cenizas del Señor, para ser trasladados a uan vida mejor, sin mentiras , ni rencor

Me ha hecho llorar.
muy bueno.

OTRA VEZ?

zeline, es realmente triste, un amor no correspondido casi siempre es desgarrador para la otra parte, aunque nunca se olvida con el paso del tiempo se aprende a vivir sin ese amor.......

Leyendo la carta, que es triste a más no poder, me sugiere una cuestión: ¿está olvidado ese amor?, o sea, ¿está superado?

Para mí que no. Aunque el título dice que está olvidado.

Sé bien que es difícil, pero ante eso uno tiene que amarse así mismo mucho, si no creo que no se avanza hasta otra persona nueva. Es lo que indica Wayne Dyer en su libro "Tus zonas erróneas".


Ánimo.