Mollina - Malaga

¡A por todas!
Vergüenza, una vez más
22/01/2014

Sentí vergüenza, algo ya habitual, el día que me enteré que el expediente del Magistrado Baltasar Garzón, en donde se pedía su indulto, se había perdido. Ahora la siento de nuevo al ver reacciones del Poder Judicial y de los políticos.

Hace un año y medio la Asociación de Magistrados Europeos por la Democracia y las Libertades pidió el indulto para el Juez Garzón, inhabilitado 11 años por permitir las escuchas a la red corrupta Gürtel. Pues bien, por arte de magia, dicho expediente se ha perdido. Nadie sabe dónde está, no hay responsables y todos levantan los hombros como si se tratase de un tema que no va con ellos.

La realidad es que el Ministerio de Justicia, el Tribunal Supremo y el fiscal deberían andar como locos buscándolo, pero simplemente nadie abre la boca. Como si aquí no hubiese pasado nada.

El Magistrado que se atrevió a abrir casos como el de los represaliados y desaparecidos del franquismo, que investigó la mayores tramas de traficantes de drogas, de blanqueo de capitales, de terrorismo y de corrupción en general, tiene que ver cómo un grupo de poderes del Estado “pasan” olímpicamente de él.

Mientras en España se “pierden” expedientes, Garzón ha tenido que irse a trabajar como asesor a América Latina aunque de vez en cuando aparece por España. La última vez para apoyar a las víctimas del franquismo y a pedir de nuevo que se cree una Comisión de la Verdad y se abran todas las fosas en donde se cree que fueron tirados miles y miles de cuerpos sin identificar.

Cuando usted esté leyendo estas líneas, estará en España el colombiano Pablo de Greiff, relator especial de Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. El Gobierno obviamente “hará oídos sordos” a sus palabras ya que se trata de un tema que no quiere abordar y menos en estos momentos en donde está complaciendo en todas sus demandas al “tea party” español que se encuentra en sus filas. No quieren oír hablar del franquismo y mucho menos de los 150.000 desaparecidos repartidos en 2.000 fosas comunes o enterrados en las cunetas de numerosos caminos de España.

Han pasado 76 años desde el final de la guerra pero la derecha española no se ha enterado que quedan todavía muchos daños que reparar.

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora