Mollina - Malaga

Las obras públicas ahuyentan a los constructores

Los bajos presupuestos de los concursos, las dificultades de cobro y las exigencias alejan a los inversores de varios proyectos emblemáticos

13.10.13 - 09:41 - IGNACIO LILLO | MÁLAGA

Las obras públicas ahuyentan a los constructores

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Anillo Ferroviario de Antequera. Proyecto para dotar a la Vega de un circuito de ensayos y experimentación para trenes de alta velocidad.

El recelo a las administraciones está alejando a las constructoras y a los inversores privados de las obras públicas. El anillo ferroviario de Antequera es el caso más sonado, tras quedar desierto el pasado verano.

En el sector reconocen que lo que ocurre no tiene precedentes. Si antes a cualquier concurso municipal se presentaban decenas de candidatos, ahora las solicitudes son escasas. Detrás está el temor a los impagos y el hecho de que, a menudo, el precio fijado está tan al límite que no sale rentable. Además, el recurso manido a las concesiones para llevar a cabo infraestructuras se ha demostrado insuficiente en la situación actual.

El consejo de administración de Adif dio por desierta definitivamente la pasada semana la licitación para construir y explotar el circuito de ensayos y experimentación ferroviaria previsto en la Vega de Antequera, con un presupuesto de 386,2 millones. Se pretendía llevar a cabo de la mano de un consorcio de empresas del sector, pero no se presentó ninguna. El plazo establecido para presentar plicas se agotó el 7 de agosto.

La infraestructura, la única de envergadura que está en proyecto actualmente en la provincia, parecía encarrilada poco antes del verano. Incluso en abril se abrió el periodo de alegaciones para los propietarios de las más de 700 fincas que se verían afectadas, en los términos municipales de Antequera (más de la mitad), Fuente de Piedra, Humilladero, Mollina, Cuevas Bajas y Benamejí (Córdoba), con casi 8,2 millones de metros cuadrados de suelo rústico que debía ser expropiado u ocupado.

Desde el sector se apuntó que, aunque había varios grupos interesados (hasta cinco, según Adif) finalmente lo descartaron, al considerar que el pliego imponía condiciones económicas muy duras y una excesiva responsabilidad. En concreto, se refirieron a un apartado en el que se imponía a éstas la obligación de devolver las ayudas de la UE en caso de incumplimiento de los plazos.

Recientemente se han producido señales contrapuestas al respecto. De un lado, tras una visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor, a mediados de septiembre a Antequera, esta confirmó al alcalde, Manuel Barón, que el proyecto volverá a salir a concurso. De hecho, según pudo saber SUR, Adif se encuentra trabajando en el desarrollo de nuevas cláusulas para captar el interés de las empresas.

En cambio, no se puede perder de vista que el anillo se ha quedado fuera de los Presupuestos Generales del Estado para 2014, a la espera de su posible inclusión en el trámite de enmiendas. Ello no impide que pueda volver a salir a concurso antes de final de año y que el siguiente se dedique a redactar los proyectos y a resolver las expropiaciones.

El Administrador de Infraestructuras también intentó, sin éxito, arrendar los torreones renovados que están delante de la estación María Zambrano para su uso como oficinas. El elevado alquiler, de seis mil euros al mes, espantó a los posibles interesados en instalarse en un entorno, por lo demás, privilegiado.
Guadalmedina, de bajo coste
En el ámbito municipal, un caso sonado fue el de la licitación de las obras para acabar con los malos olores en la desembocadura del río Guadalmedina. El proyecto elaborado por la Gerencia Municipal de Urbanismo se encontró en agosto con un interés casi nulo por parte de las constructoras. Solo una se presentó, y su oferta fue finalmente rechazada, por lo que no se ha podido adjudicar. El resultado de este concurso choca, puesto que, de media, entre 20 y 30 empresas suelen presentarse a otros similares. Fuentes expertas consultadas por SUR achacaron la falta de interés a la valoración económica a la baja que realizaron los técnicos de Urbanismo: las obras salieron a licitación por un importe de 476.754 euros y un plazo de ejecución de dos meses; mientras que Emasa había barajado para una actuación similar un coste superior a los dos millones de euros.
Sin salir de la capital, algo parecido ha ocurrido con el ‘Skate park’ (recinto para la práctica del monopatín) previsto en el Parque del Norte. En agosto, el Consistorio se vio obligado a declarar desierto el concurso que convocó hace un año para que un privado se hiciera cargo de ampliar y explotar las instalaciones, de las que buena parte ya están construidas.

La única empresa que se presentó al concurso retiró su oferta tras no haber cumplido con el canon y las condiciones exigidas por el Consistorio, que, precisamente, acaba de sacar las pistas deportivas de nuevo a licitación, con unos requisitos menos severos para que conciten el interés. En concreto, se ha establecido un plazo de concesión de 30 años, aunque el alquiler se reduce a poco más de 16.000 euros anuales. El plazo para optar se cerrará el 15 de octubre.

El último ejemplo se ha producido en el Puerto. Una de las principales apuestas de la Autoridad Portuaria durante el breve mandato del actual consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, también ha quedado en nada. El objeto del concurso era el diseño y explotación de una marina deportiva para un centenar de embarcaciones en el muelle uno, especializada en veleros y yates de lujo, con esloras considerables, cuyos mástiles se extenderían a lo largo del paseo, parte de la esquina e incluso en el arranque del Palmeral.

Los yates de lujo se alejan

El presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, reconoció que nadie se había presentado, ni para obtener información al respecto ni para hacer una oferta, por lo que abogó por «repensar este proyecto», mediante el diseño de unos atraques más atractivos. Al tiempo, puso de relieve la existencia de problemas técnicos que le restan comodidad, por el fuerte movimiento del mar; por lo que en los meses siguientes se buscarán fórmulas para reducir el impacto de las mareas. Plata avanzó que se va a hacer una encuesta a los usuarios para ver qué servicios esperan y, a partir de ahí, redactar un pliego que permita hacer el puerto más atractivo para los clientes. En cualquier caso, la apuesta por este uso se mantiene.

La Autoridad Portuaria también tiene experiencia en estas lides. Ya a finales de 2011, bajo el mandato de Enrique Linde, el concurso para la transformación del muelle de Heredia en una zona de oficinas también se quedó sin ofertas. Desde entonces se ha planteado la posibilidad de darle uso hotelero e incluso hacer un casino, aunque todavía no hay nada definido.

Junto a los problemas que se han reflejado hasta ahora, a nadie se le escapa que, salvo excepciones dignas de elogio, como la del Ayuntamiento de la capital, las instituciones son malas a la hora de rascarse el bolsillo, una decisión que tienden a demorar durante meses, a veces, más allá de un año.

El abogado Pedro Javier López pertenece a la firma Consultores de Contratación Pública (CCP), especializada en obras, servicios y suministros a las administraciones, dentro y fuera de España, con más de diez años en el mercado. Tiene en cartera más de un centenar de clientes, entre ellas empresas que optan a concursos internacionales, y sedes en Málaga, Marbella, Madrid y Zaragoza. En la actualidad participan en procesos de licitación en países como Hungría, Argelia, Kazajstán, Irak, Perú y Ecuador.

La inseguridad sobre si la administración que convoca el concurso responderá a los pagos es el principal temor, hoy por hoy, de los constructores, tal y como reconoce este experto. «¿Esta entidad paga bien? ¿En cuánto tiempo? Estos son los principales miedos», explica, y pone de relieve –en sentido positivo– el caso del Ayuntamiento de Málaga: «Paga muy bien, a menos de 30 días, es un récord».

Dificultades para cobrar

En el extremo contrario aparece la Junta, en especial en ámbitos como el de las infraestructuras educativas, que es una de las que más obras ha impulsado en los últimos años: «Tengo clientes con los que estamos pendientes de presentar pleitos por reclamación de cantidad, después de más de un año con la deuda colgada», y añade: «Supone un peso muy fuerte para empresas pequeñas con pocos recursos y a los que los bancos ignoran».

Otras causas son el hecho de que algunas grandes empresas se han quedado con poco personal para hacer obras; y los precios, que ya salen muy ajustados en los concursos: «No se pueden soportar, a veces se hacen solo por tener dinero en circulación, sin beneficio, pero hay obras que pueden llegar a costar dinero, porque están por debajo de los costes de la empresa». A su juicio, lo que ocurre en estos casos es un contrasentido: «Todo el mundo pide que salgan obras y luego no se presenta nadie».

Respecto a los concursos en el extranjero, López pone de relieve que las empresas españolas están obteniendo resultados positivos, aunque también tiene riesgos: «Hay que tener cuidado porque se producen muchas estafas, sobre todo en África, con gente que pide comisiones y desaparece. No pueden lanzarse a la aventura».

Ante esta realidad, se impone un cambio de estrategia por parte de las administraciones, con un enfoque más imaginativo (y económicamente más realista) a la hora de abordar la concesión de obras, espacios y servicios públicos.

El anillo se debería hacer,daría puestos de trabajo,investigación y desarrollo,pero nunca en esta comarca en la que tanto daño haría.
NO AL ANILLO AQUI.