Mollina - Malaga

Manuel Delgado Milan


España es hoy un país enfermo, al que la fiebre de la corrupción le sube de forma descontrolada. A gran parte de su cuerpo social les empieza a faltar riego porque un 25 % de su musculatura está forzosamente parada y a otra gran parte le escasean el oxigeno y los nutrientes. Sin embargo, el cerebro no gobierna ni coordina una respuesta porque sigue sufriendo los efectos de una continua borrachera de poder.

La corrupción consiste en que el poder del dinero ha comprado a los gobiernos para que éstos le ayuden a exprimirnos. Los dos grandes partidos nos aparecen hoy como dos grandes redes para atrapar votos con enormes réditos de fondos públicos y privados.

Pues bien, ya que nada podemos esperar de las instituciones que los mismos controlan, ¿qué podemos hacer los ciudadanos ante la situación más grave en décadas para la mayoría de los españoles?. Muchos pensarán ahora que el Movimiento 15M fue una respuesta de regeneración muy acertada de los ciudadanos que antes vieron el peligro de los políticos en manos de los banqueros, de los que mejor lucharon y se unieron para reivindicarse como ciudadanos libres, responsables y empoderados ante un poder que hoy ya sabemos puede destruir a la inmensa mayoría.

La respuesta hoy debe ser aún más certera y mayoritaria pero sigue siendo válida en lo esencial. Consiste en esa sencilla manera de actuar que cada uno puede hacer realidad fácilmente, la que siempre construye: unirse con los más cercanos, especialmente con los más débiles en cada barrio o pueblo, para buscar salidas concretas y trabajarlas juntos. Es estar atentos a romper identificaciones artificiales que separan y construir la Unidad que todo lo decide y que todo lo puede, la democracia verdadera.

Por eso no esperemos ya nada de la banda mafiosa que hoy balbucean en los telediarios, pero esperemos todo de la Política con mayúsculas que hoy debe ser cosa de cada Pepi y de cada Juan, de sencillos ciudadanos que no puede seguir mirando a la cara de sus hijos, sin respuestas. ¿Nos vamos a remangar para construir con toda la energía, sensatez y dignidad de que seamos capaces una red de poder ciudadano? ¿Construiremos los que hoy sabemos que somos mayoría una salida de plenitud democrática y de derechos sociales?.

Hay miles de ciudadanos estamos en ello en el Frente Cívico Somos Mayoría, en los grupos de Stop Desahucios, están las Asambleas de Parados, los Yayoflautas, y muchos colectivos de todo tipo, pero ahora nos vamos a ir juntando mucho más, y muchos más, porque somos nuestra única y última esperanza.

Políticos y corrupción, problemas nacionales

07.02.13 - 01:05 -

Los partidos y los políticos se consolidan como el tercer mayor problema de los ciudadanos. El 33,4% así lo atestigua. Y el cuarto es la corrupción, con el 17,7%. No son, sin embargo, porcentajes históricos. En octubre del año pasado el 33,8% consideraba que los políticos eran el mayor problema del país, y en enero de 1995, en los estertores del Gobierno de Felipe González con los casos de Luis Roldán, la Cruz Roja y el gobernador del Banco de España, hasta el 33,5% decía que la corrupción era la principal lacra de España.

Los ciudadanos, además, identifican la honradez con «ser de izquierdas», el 25,1% así lo cree en el barómetro del CIS. Los que creen que esa virtud es propia de «ser de derechas» llegan al 12,7%.