Mollina - Malaga

El rollo de los alcaldes del PP

Los regidores presentan como una hecatombe, falsa por cierto, el decreto sobre el litoral/ El más difícil todavía del PSOE municipal: vota una cosa y defiende que ha apoyado la contraria/La hora de la verdad para Isabel Pantoja

03.02.13 - 01:21 - JAVIER RECIO |


Estaba claro que alguien no decía toda la verdad en la polémica del decreto sobre el litoral que suspendía la construcción en una serie de suelos. Los alcaldes peperos salieron en tromba dando pelos y señales de los proyectos que la Junta de Andalucía iba a paralizar. Volvía a planear la larga sombra demoníaca que desde Sevilla ensombrece a la todopoderosa Costa del Sol. Pero no. Las cosas no son así. No es para tanto. Ni mucho menos. La resolución dictada por la Consejería de Medio Ambiente y Urbanismo solo afecta a suelos que están sin tocar, no ya en el sentido físico de la palabra, sino en el administrativo. Es decir, que no están ya preparados para que se pueda construir en los mismos gracias a que ya tienen su plan parcial. Vamos, hablando en cristiano, que solo afecta a los suelos en los que sus propietarios no han movido un solo papel para desarrollarlos urbanísticamente. Plantear esta suspensión como un freno al litoral malagueño no deja de ser una exageración. Todo un rollo, un cuento. Los regidores han querido hacer una batalla política de este asunto e incluso han dejado plantada a la secretaria general de Urbanismo de la Junta, que no ha podido explicarle de qué iba la cosa. Quizá los alcaldes no fueron porque no les iba a gustar lo que tenían que escuchar. Hay que ser más serios en la contienda política. La cuestión es que los primeros ediles tienen munición para discutir la postura de la Junta. Pero en sus justos términos. Por ejemplo, es discutible que después de que se hayan elaborado un plan de ordenación general, el llamado POTA, se hayan aprobado hasta tres planes territoriales, para la costas oriental, la occidental y el área metropolitana. Será por planes. Pues no son suficientes para la Junta, pues ahora está por llegar el del litoral de los 500 metros. Con este tipo de planes en los que cada vez se va más al detalle es verdad que se limita la competencia municipal, pues cada vez habrá más suelos en los que estará prohibido construir. Esa es la verdadera discusión, que dista mucho de la planteada por los ayuntamientos, que aún pueden levantar hasta 22.000 viviendas en sus terrenos. Hablar de paralización con estos datos es simplemente de cachondeo.