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La verdad es que Aznar fue presidente de Castilla y León gracias a Peña, alcalde corrupto de Burgos

La realidad desmiente los inventos de la alcaldesa de Madrid

ENRIC SOPENA | 28/01/2013

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Fotografía facilitada por FAES, en la que se ve al exjefe del Gobierno español y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar. EFE/Archivo
Preguntan en ‘ABC’ a Ana Botella, sobre el escándalo de la cuenta suiza de Luis Bárcenas. Ella responde flamenca: “Yo niego la mayor. No sé que nadie haya cobrado sobres en el PP. El PP es el partido que ha tenido, en la lucha contra la corrupción, una de sus señas de identidad, que ha actuado contra la misma cuando ha habido algún caso. Lo hizo cuando presidía José María Aznar, y lo ha hecho y lo va a hacer ahora Mariano Rajoy, también”.

No se cree nadie a la alcaldesa de Madrid y sus inventos, salvo los voceros de Génova 13 o de Moncloa. Patético estaba hace unos días Carlos Floriano tirando pelotas fuera y defendiendo la honradez de quienes probablemente no son honrados. Es duro el trabajo de los profesionales del embuste.

Libro de Espasa Calpe, El Sucesor

¿Cómo logró la victoria en las urnas de las elecciones de Castilla y León de modo que, por los pelos, Aznar acabó siendo presidente de esa autonomía? Libro, de Espasa Calpe, del periodista Raimundo Castro, titulado El Sucesor, muy bien trabado, contrastado, y en absoluto crítico con el personaje principal de la historia que es José María Aznar.

Solución Independiente, un partido marginal

Día 10 de junio de 1987. Comicios autonómicos y municipales. Subraya Castro: “Aunque AP obtuvo 32 escaños, como el PSOE, superó en algo más de cinco mil votos a ese partido”. Aznar lo consiguió gracias al apoyo de un partido marginal, Solución Independiente, del grupo del influyente Rafael Pérez-Escolar y del condenado exalcalde de Burgos, José María Peña, que contaba con un procurador o diputado.

Todo el mundo lo sabía en Burgos

Ese voto le valió -entre otras maniobras con CDS y PDP- para hacerse con la Presidencia del Ejecutivo con sede en Valladolid. Pero en todo caso, lo cierto y verdad es que Aznar, tras derrotar por cinco mil sufragios a los socialistas de la región castellana-leonesa, pactó con Peña, el alcalde corrupto de Burgos, como todo el mundo sabía entonces para mantenerse en el poder.

El chantaje aceptado

Significativa observación la del autor del libro: “Aznar incluso sacrificó a los sectores más abiertos y modernos de AP para garantizarse el apoyo del cacique local, el alcalde Peña. Aznar llegó a acordar con él que su partido no se presentaría a las elecciones locales para dejar vía libre a Solución Independiente. Aceptar el primer chantaje de Rafael Pérez-Escolar, que era el hombre que cubría las espaldas de Peña y del condenado empresario de la construcción, Antonio Miguel Méndez Pozo, le acabaría costando muy caro, Su capacidad de pacto y sus tragaderas fueron decisivas para alcanzar el poder (…) Si en política valiera parafrasear el refrán diciendo aquello de “dime con quién pactas y te diré quién eres”, Aznar quedaría descalificado”.

Indicios de criminalidad

En abril de 1990 estalló el caso Naseiro, recién nombrado Aznar presidente del PP. Como consecuencia de las conversaciones contenidas en las escuchas telefónicas, autorizadas judicialmente, el juez apreció indicios de criminalidad por presunto delito de cohecho. Los periodistas de El País Andreu Missé y Joaquín Prieto averiguaron que el monto de las operaciones ilícitas, diseñadas por militantes y dirigentes del PP, llegaron a conseguir 2.000 millones de las antiguas pesetas. Pero lo más grave es esto que relata Raimundo Castro: “En las conversaciones recogidas en las cintas grabadas por la policía (…) Naseiro, Sanchís y Palop implicaban a Fraga y a Aznar en numerosas ocasiones, relacionándolas con estrategias de financiación del PP”.

Justicia injusta

En fin, que Ana Botella, la alcaldesa de Madrid por enchufe, miente cuando proclama que “la lucha contra la corrupción es una de las señas de identidad del PP”. La realidad es muy diferente y alcanza a su marido, Aznar. Todos ellos fueron, sin embargo, salvados por el Tribunal Supremo merced a una decisión bochornosa. La Justicia no es igual para todos y, a veces, la Justicia es evidentemente injusta. Veremos cómo terminan el caso Gürtel y también las andanzas suizas de Bárcenas y otros presuntos malhechores populares.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM