Gallardón está ahí Gallardón está ahí Rafael Martínez-Simancas En realidad este Gobierno se inspira en los principios de Sherlock Holmes y de las sospechas extrae datos para elaborar una teoría. Por ejemplo: sospecharon que hacíamos un uso extraordinario de la Sanidad y comenzaron los recortes, en Madrid hasta quieren poner el euro por receta porque mirando en nuestros armarios se han dado cuenta de que somos pastilleros compulsivos. Y la solución es el recorte, el pago, el copago y el repago. Esto mismo aplicado a la Justicia supone la elevación de las tasas para pleitos, y todo porque Gallardón ha investigado y ha llegado a la conclusión de que aquí cualquiera pone un pleito porque somos una panda de chulos que estamos a la greña con los vecinos de escalera, con nuestra pareja, con las herencias. Gallardón puede hacerse famoso porque por primera vez en la Justicia mundial va a costar mas el arroz que el pollo, recurrir una multa de Tráfico de cien euros significa desembolsar el doble en tasas judiciales. Pues que se preparen en el sector porque primero se eliminan los clientes y luego se anuncia que sobran jueces y fiscales; quizá sea eso lo que persiga Gallardón con encarecer los procesos, un ERE encubierto de togas. La nueva Ley de Tasas recoge el viejo estilo de paso atrás porque Hacienda no tenía listos los formularios adecuados, tira a chapuza y a exceso de protagonismo de un ministro que llegó al Gobierno para “ayudar a Mariano Rajoy”, (estribillo que repetía cada vez que le preguntaban por sus ambiciones sobre todo desde el Congreso de Valencia en el que se dio cuenta de que lo suyo era “ayudar a Mariano Rajoy”). Por supuesto sin abandonar su legítima vocación de estrella política, él para ser ministro del pelotón no se sube a la bicicleta. |