Mollina - Malaga

Para los que presume que son buenas personas, y luego pasean santos para limpiar su mala conciencia


Esto si que es tener mala conciencia

No fue el quien la mato, por lo menos eso fue lo que dijo el parte medico, pero fue culpable de hacerla sufrir, mas aun de lo que sufrió con su terrible enfermedad.

El muy mal nacido, la abandono a su suerte en la fría sala de un hospital, por suerte para la joven mujer, siempre contó con el apoyo de sus familiares y de sus amigos, pero la joven paciente solo echaba de menos las visitas y el consuelo de su marido, ella ignoraba que este mal nacido, retozaba con su amante en los mejores hoteles de la ciudad.
El muy indeseable, lavaba su mala y falsa conciencia paseando santos en su pueblo para que sus paisanos y sus familiares viesen lo buena persona que era, pero no engañaba a nadie, y menos a los familiares de la desdichada joven.
La pobre joven murió esperando aquel beso de consuelo, aquel interminable abrazo de despedida.
Beso y abrazo que el indeseable, malvado y falso beato nunca le dio.

Mientras que la desdicha mujer se fue apagando poco apoco y añorando las caricias de su esposo, el estaba retozando con su amada en un hotel de lujo, sin importarle el daño que estaba causándole a su joven esposa.

Poco le importaba a este mal nacido el sufrimiento de esa mujer que lo dio todo por el, que lo amaba con locura
que le entrego su juventud, que confiaba en el ciegamente,

Mientras tanto el malvado y falso “hombre de bien” planeaba su próxima puesta en escena, sorprender a sus paisanos y vecinos paseando santos por el pueblo y haciendo donaciones a la iglesia para limpiar su mala conciencia

De la novela nunca publicada de Virgilio Monte Verde

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