Un grupo de multinacionales se alía para construir el anillo ferroviario en Antequera Un grupo de multinacionales se alía para construir el anillo ferroviario en Antequera El gigante tecnológico Alstom participará en un consorcio en el que también se integrarán algunas de las principales constructoras del país 08.11.12 - 01:18 - IGNACIO LILLO ilillo@diariosur.es | MÁLAGA. Instalaciones del Centro de Tecnología Ferroviaria. :: Álvaro Cabrera LAS CIFRAS 358 millones es la inversión prevista para ejecutar el anillo ferroviario de la Vega de Antequera, de los que 215 millones los aportará la Unión Europea y el resto entre las empresas y Adif. 2015 es el año previsto para el inicio de la explotación comercial del circuito, con un periodo de concesión de entre 15 y 20 años, tras lo que pasará a manos del Estado. El anillo de pruebas para trenes previsto por el Ministerio de Fomento en la Vega de Antequera interesa, y mucho, a la industria ferroviaria y de infraestructuras. Un grupo de estas, en la que participa el gigante tecnológico Alstom junto a algunas de las principales constructoras del país (entre las que podrían estar FCC, Acciona y Ferrovial) está negociando la constitución de un consorcio que optará a construir y explotar el circuito de experimentación. Así lo ha podido confirmar este periódico de fuentes cercanas al proyecto, quienes comentaron que el interés se le ha traslado incluso a la ministra de Fomento, Ana Pastor. La iniciativa parte de la solicitud que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) hizo en verano para impulsar una fórmula de colaboración público-privada. Aquel cuestionario supuso recabar 43 respuestas por parte de empresas especializadas o con ramificaciones en el sector ferroviario europeo. De estas, al menos la mitad mostraron interés no solo por utilizar las instalaciones, sino por invertir y formar parte de su creación y gestión posterior. Por lo que los expertos consultados no descartaron que pueda haber otros operadores preparando uniones similares para concurrir a un futuro concurso para hacerse con el contrato. «Estamos intentando montar un grupo de empresas interesadas en la construcción y explotación del anillo», reconoce un directivo de una de las firmas implicadas, quien aclara que están inmersos en las conversaciones y todavía no está cerrado. «Estamos interesados en el anillo porque es necesario. En Europa no hay nada parecido, y ahora existen muchas dificultades para probar los trenes y los sistemas de seguridad, de instalación y de energía», y añade: «La industria ferroviaria está muy interesada, pero además Málaga no puede rechazar un operación de 350 millones de euros, con fondos europeos». En cuanto a la operatividad, la idea es que, aunque participe un fabricante de trenes de primer nivel, el circuito esté abierto a todos los operadores que quieran venir a Málaga a probar sus nuevos prototipos. De hecho, este experto se mostró convencido de que será «una referencia en Europa para todo el sector». En cualquier caso, el apoyo que han trasladado a Fomento es tan decidido que es posible que la aprobación definitiva del proyecto se pueda producir incluso antes de final de año. Colaboración mixta La sociedad ganadora asumirá la construcción de las vías, en esquema de llave en mano; su mantenimiento y su explotación posterior, por un periodo inicial de entre 15 y 20 años. Dicha entidad abonará un canon a Adif por la explotación comercial, y transcurrido el periodo de la concesión, las instalaciones pasarán a ser de titularidad pública. Sobre esta base, los privados tendrán que aportar un capital mínimo de 110 millones, que, básicamente, es el importe que resta sobre la subvención concedida por la UE al Gobierno de España (que asciende a 215 millones), más lo ya aportado por Adif para hacer el Centro Integral de Servicios Ferroviarios, que está en obras; y para sufragar la redacción de los proyectos constructivos, que también se han adjudicado. Por lo que, en total, se estima que esta infraestructura tendrá un coste de 358 millones. Las fuentes consultadas indicaron que el grueso de la inversión corresponderá a las constructoras. El inicio de la explotación comercial se ha fijado para el año 2015. Al margen de las negociaciones y sus resultados, en el sector ponen de relieve que esta infraestructura finalmente ha calado con fuerza en Madrid, donde se le ha concedido una prioridad alta en el conjunto de las obras públicas proyectadas a nivel nacional, e incluso se buscan fórmulas para acelerar al máximo su tramitación. |