La investigación judicial revela uno de los mayores escándalos en la gestión de bienes públicos por responsables políticos del PP La investigación judicial revela uno de los mayores escándalos en la gestión de bienes públicos por responsables políticos del PP El saqueo de Emarsa planea sobre la adjudicación del “contrato del siglo” del agua en Valencia SALVADOR FAUS | 05/noviembre/2012 El saqueo de al menos 17 millones de euros en la empresa pública Emarsa, que gestionaba la mayor depuradora de aguas residuales de la Comunidad Valenciana, planea sobre la asamblea de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos de Valencia que, con una amplia mayoría del PP, se dispone este martes a culminar la adjudicación por segunda vez del “contrato del siglo” del agua. Enrique Crespo, que presidía Emarsa, fue quien estuvo al frente de la asamblea que en 2008 asignó esta polémica adjudicación, tumbada después por la Justicia. El exgerente del "descontrol" de Emarsa insiste en que el Ayuntamiento de Valencia sabía la situación y miró "hacia otro lado" La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) ha convocado este martes su asamblea para aprobar definitivamente la propuesta de la mesa de contratación de la entidad para que se adjudique a la empresa local Aguas de Valencia (AVSA) el control del suministro de agua a Valencia y 43 poblaciones de su área metropolitana mediante un contrato por 50 años y un montante de 2.500 millones. Recurso de paralización La empresa de capital francés Aguas de Barcelona (Agvar) -que le disputa el contrato a la empresa valenciana- presentó el pasado viernes un recurso ante el juzgado de los Contencioso-Administrativo nº 6 de Valencia exigiendo que se paralice el proceso de adjudicación por presuntas irregularidades. El conflicto judicial entre ambas empresas se remonta a 2008 cuando se produjo la primera adjudicación a AVSA, que fue anulada el pasado 8 de mayo por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, en virtud de un recurso de Aguas de Barcelona en el que denunciaba una serie de irregularidades. Un “agujero” de 17 millones La adjudicación de 2008 se realizó siendo presidente de la Emshi el entonces alcalde de Manises y vicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Crespo, que a su vez presidía la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales SA (Emarsa), empresa pública que desde los años noventa controla el PP, que decidió liquidarla en 2010 por su situación de quiebra y con un agujero de 17 millones de euros que la oposición eleva hasta 25. El juez Vicente Ríos considera que Enrique Crespo “con ánimo de obtener beneficio ilícito propició y consintió” delitos y lo imputó por fraude fiscal, por lo que le impuso una fianza solidaria de 25 millones de euros. 29 personas imputadas La investigación judicial sobre la gestión económica de Emarsa ha revelado uno de los mayores escándalos en la gestión de bienes públicos por responsables políticos del PP. Emarsa fue creada por el Ayuntamiento de Valencia y 17 municipios de los alrededores para administrar la depuradora de Pinedo, la mayor de la Comunidad Valenciana y una de las más grandes de España. El fraude podría llegar a los 25 millones de euros y en la causa hay 29 imputados por malversación, estafa continuada y delitos societarios. Ante la evidencia de los hechos y acorralado por la oposición, Enrique Crespo se vio obligado a dimitir de todos sus cargos el pasado febrero. Millones por servicios ficticios Entre los presuntos delitos figura el pago de cantidades millonarias por servicios ficticios, cargándose a la sociedad objetos de lujo, viajes, lotería y comidas en restaurantes de lujo, entre otras cosas. En concreto, los directivos cargaron decenas de miles de euros en joyas, bolsos de “Loewe”, bolígrafos “Montblanc”, accesorios de automóvil, décimos de lotería, iPods, ropa etc. y realizaron viajes con sus familias a París, Nueva York, Johannesburgo, Marraquech, Estocolmo y Andorra a cargo de la empresa. Además, entre 2005 y 2010, los directivos cargaron 300.000 euros en comidas. “Traductoras” rumanas Como datos significativos del descontrol resalta que Emarsa compró en menos de un año 164 teclados, 149 ratones y 141 licencias antivirus pese a tener solo 32 puestos de trabajo informatizados o que las empresas de tratamiento de lodos facturaron más toneladas de las que generaba la planta. Una de las irregularidades más llamativas fue el pago de viajes desde Rumanía a cuatro ciudadanas de dicho país, supuestas traductoras, que habrían compartido hotel en Valencia con dirigentes del PP a los que habrían prestado presuntos servicios sexuales. Habitó en casa del gerenteUna de estas supuestas traductoras, de 24 años de edad, estuvo censada en una vivienda de Valencia habitada hace unos años por el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta. La “traductora” trabajaba la pasada primavera en un club de alterne próximo a Benidorm, cerca del hotel Bali en el que el exgerente se alojó con ésta y otras “traductoras” al menos veinte veces a cuenta de Emarsa. La culpa, de dos fallecidos Esteban Cuesta, que carecía de la formación adecuada para el cargo de gerente, ya que es enfermero de profesión, es exalcalde pedáneo por el PP del barrio valenciano de Benimàmet. Durante una comparecencia ante el juez, Crespo atribuyó a dos altos cargos de la Generalitat Valenciana ya fallecidos –el exconseller José Ramón García Antón y el exdelegado del Consell y exconcejal de Valencia, Fernando Coquillat- la contratación de Cuesta como gerente de la depuradora. El juez imputó a Cuesta por estafa continuada y malversación de fondos y le impuso una fianza solidaria de 25 millones. Denuncias de un imputado Uno de los imputados, el exconcejal del PP en Valencia Juan Carlos Gimeno, ha realizado distintas declaraciones públicas y ante el juez culpando a su partido del saqueo y denunciando un plan del PP para buscar la quiebra de Emarsa con el objetivo de cederla a Aguas de Valencia, que la gestiona en la actualidad. Asimismo, Gimeno denunció que le falsificaron la firma con la intención de culpabilizarlo pensando que iba a morir pronto, ya que padece un cáncer. El irregular voto del intervento En este clima de sospechas por los posibles intereses espurios del PP, la asamblea de la Emshi se dispone este martes a ratificar la propuesta de la mesa de contratación de adjudicar el contrato a Aguas de Valencia, una propuesta que según denuncia Aguas de Barcelona “está amparada únicamente por un informe interno elaborado por los propios técnicos de la Emshi, que da mayor puntuación a la oferta de AVSA pese a que la de Agbar-Rover Alcisa es un 17% más barata”. La empresa catalana recrimina a la Emshi que rechazara su solicitud de que pidiera informes externos para evaluar la parte económica de las ofertas “y a ello se une la circunstancia al menos irregular de que el interventor, autor del informe económico, votó su propio informe en la mesa de contratación” |