Mollina - Malaga

Mariano Rajoy ha hecho la suprema declaración de insolvencia: no gobierna él, lo hace la realidad. Esta confesión debiera haber convocado el pánico. Si un gobernante asume que se deja llevar por los acontecimientos, pierde la esencia de su razón de ser que es; transformar la realidad para adaptarla a sus proyectos. En el puente de mando no hay timonel sino una mandato de que gobierne la corriente.

La orden dictada por el presidente del Gobierno es obedecer en cadena. Desde el último ciudadano, al que el premier laborista británico, Clement Attlee, concedía el derecho a una “vida digna y un gobierno que le sirva”, a los más poderosos empresarios.

Ángela Merkel ha visitado España como quien inspecciona un protectorado, mientras su partido y la prensa sensacionalista alemana reclaman mano dura con los vagos del sur. En Portugal siguen ajustando la soga con bajadas de sueldo para todos los ciudadanos.

Dependemos de los dictados de la canciller de Alemania y de los designios del emperador del juego y de la prostitución.

El complemento de las ordenes de Merkel lo ha dictado Sheldon Adelson, el magnate de Eurovegas, que ha conseguido unas vacaciones fiscales de diez años, espacios libres para fumar y otras excepciones de las que todavía no tenemos noticia precisa.

Ahora la única decisión sobre la que Rajoy tiene soberanía es pedir el rescate a Europa. Dependemos de los dictados de la canciller de Alemania y de los designios del emperador del juego y de la prostitución al que se le ha quedado pequeña Asia.

No hay un solo proyecto productivo. Cataluña se rinde a un empresario inmobiliario que es uno de los causantes de nuestra burbuja. También habrá casinos en Tarragona, en una nueva confrontación entre la periferia y el centro, ahora por el control de las ruletas y lo que traen consigo en todas partes, desde Las Vegas a Macao: mafia, prostitución y blanqueo de dinero.

El modelo productivo español no cambiará: servicios de ocio y juegos de azar como alternativa al I+D y a la productividad. ¿Preparando el estallido de la próxima burbuja? Europa se constituye en una amenaza porque no nos deja competir con los mismos hierros. Nuestra escapada es hacia el abismo.

Rajoy ha decretado la sumisión como doctrina. Los parados tendrán que limpiar los bosques y los ejecutivos de banca no harán trabajo voluntario porque la ley del fuerte está a punto de domeñar las leyes de la civilización. Si obedecer es nuestro designio, ¿no podemos elegir un amo que nos trate con respeto?




Carlos Carnizero

Increíble, ¡Zapatero no ha entendido nada¡

Quien haya conectado con el discurso del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE tres minutos después de su inicio, puede caer en la confusión de pensar que su partido ha ganado las elecciones. No se ha dado por aludido en nada de lo que ha ocurrido, porque a su entender los españoles somos tan tontos que no hemos sabido interpretar los esfuerzos que ha hecho para salvarnos a todos.
Pero podemos estar tranquilos, porque pese a lo ocurrido en las urnas y a la auténtica catástrofe de estos resultados, él está dispuesto a seguirse sacrificando para sacarnos de una crisis con unas recetas que han sido repudiadas en las urnas.

No sólo no dimite como secretario general del PSOE –medida profiláctica imprescindible en quien tiene su autoridad desbordada por los cuatro costados- sino que pretende mantener invariable su política desde el Gobierno, agotando los plazos porque “considera que es bueno apurar los tiempos” como si tuviera un catecismo con soluciones invariables independientemente de las tormentas.

Había una pequeña esperanza de que el PSOE supiera leer en el abandono de una parte importante de su electorado natural y obrar en consecuencia, procediendo a una refundación del partido. Si los holigans de Zapatero, que tanto han contribuido como palmeros de grandes disparates a esta catástrofe, siguen apuntalando a un partido moribundo, no es descartable un sorpasso de Izquierda Unida y otros partidos de izquierda que aupados por la revuelta popular nacida el 15 de mayo, terminen por barrer del todo a un partido socialdemócrata que tiene un jefe tan narcisista que no ha entendido su responsabilidad en la hecatombe que ha provocado.
Esos holigans pretenderán que los periodistas de izquierda, que desde hace años hemos sido críticos con este PSOE zapaterista, somos los responsables de esta tragedia. Porque un personaje como Zapatero que culpa a los ciudadanos por no entender sus medidas, necesita otros chivos que expíen lo que él no es capaz de asumir como su responsabilidad.
Si esta actitud de Zapatero se consolida en los próximos días, en los órganos de su partido, convendrá ir encargando un mausoleo cuyo epitafio diga: “aquí yace un partido centenario, cuyo último secretario general confundió su papel con el de dios”.

Carlos Carnizero


OZU.....OZU......OZU.......

Carlos Carnicero opinaba así como pone en el "post" anterior de Zapatero...imaginaros lo que opina de Rubalcaba....

Y es muy interesante lo que opina de la iglesia y de los católicos:

No soy creyente pero respeto mucho a los que son. A los de todas las religiones. Personalmente creo que la religión se soporta en el miedo del ser humano a la muerte. Ese terror a lo desconocido es una fuente de poder de quienes administran remedios que no se sustentan en la razón.

Todas las religiones exigen incondicionalidad; se basan en la cesión de la voluntad propia para que la administren los sacerdotes y la jerarquía de cada Iglesia. Por eso no soy religioso, porque no quiero que nadie administre mi libertad de elegir entregándole mi voluntad a unas normas arbitrarias de las que no saben dar otra razón que la obediencia.

Cada ser humano tiene libertad para gestionar sus miedos. Poner la voluntad en manos de quien promete confort en la eternidad es una forma de esperanza. Y esa enorme fuerza colectiva, a lo largo de la historia, ha sido muchas veces utilizada con perversidad.

La Iglesia Católica tiene dos caras. Una, la de los misioneros, los hombres y mujeres entregados a aliviar a los más débiles. Y otra, la de la pompa el boato y el poder. Muchos de los más crueles episodios de la humanidad han tenido a la Iglesia Católica y a otras confesiones como protagonistas.

España ha sido un territorio propicio para las confrontaciones en las que la religión ha sido el soporte necesario. No hay que remontarse mucho en nuestra historia para observar que matar y morir por Dios o contra Dios ha sido una norma de conducta para demasiada gente. Si somos inteligentes, esquivaremos las confrontaciones en las que la religión sea la razón o el pretexto para la violencia y el enfrentamiento.

Me gustan las sociedades laicas porque creo que la religión es un asunto de moral privada y particular. La humanidad ha desplazado la religión a ese ámbito por un avance cultural. El fanatismo religioso sigue siendo fuente de violencia, de terrorismo y de crueldad. En el mundo islámico sigue existiendo la tendencia a que la religión conjugue las conductas sociales. Ese atraso impie a las sociedades sojuzgadas por la religión el avance hacia la modernidad.

Cada ser humano tiene libertad para gestionar sus miedos. Poner la voluntad en manos de quien promete confort en la eternidad es una forma de esperanza. Y esa enorme fuerza colectiva, a lo largo de la historia, ha sido muchas veces utilizada con perversidad.

se pueden imponer normas religiosas en la vida civil, porque la ética de la sociedad moderna exige laicidad y los valores a tener en cuenta para dictar la ley son los derechos humanos y no las normas religiosas.

Llegados a este punto, España arrastra muchas conductas que provienen de la época en la que la dictadura y la religión católica formaban una unidad de imposiciones colectivas.

La sociedad civil ha sido muy generosa con la aplicación del perdón para los excesos cometidos en nombre de la religión. Es cierto que en la República se cometieron crímenes y atropellos contra la religión, sus representantes, sus símbolos y contra muchos creyentes. Y esos excesos condenables y condenados no pueden ser obviados. Pero han tenido cincuenta años de reparación en un régimen en donde la Iglesia permitía que el dictador entrara bajo palio en las iglesias.

La visita del Papa a Madrid ha abierto de nuevo polémicas antiguas. En primer lugar sobre el fasto y la liturgia desbordada en épocas de crisis y de hambrunas en África. El gasto del viaje, independientemente de la confusión sobre quien lo sufraga, no es la mejor ejemplarización de la caridad. Pero en todo caso, la visita del Papa merece respeto, exige protección y necesita sosiego.

El equilibrio debe sustentarse en el respeto mutuo. Y en la moderación de todas las manifestaciones.La actitud de la policía, en algunas de sus actuaciones, no ayuda a serenar los ánimos. Y esa responsabilidad del Gobierno socialista es exigible de inmediato.

Pero también merecen respeto los discrepantes de que un estado se vea involucrado de forma tan directa en un asunto de una religión determinada, por muchos seguidores que tenga.

El equilibrio debe sustentarse en el respeto mutuo. Y en la moderación de todas las manifestaciones.La actitud de la policía, en algunas de sus actuaciones, no ayuda a serenar los ánimos. Y esa responsabilidad del Gobierno socialista es exigible de inmediato.

Muchos católicos pueden tener la tentación de sentirse ofendidos por la actitud de algunos manifestantes laicos. Y muchos ciudadanos estamos molestos con la actitud injerencista de la Iglesia Católica tratando de imponer su moral sexual y de otros ámbitos a la sociedad civil.

Si no conjugamos el respeto de la Iglesia al poder civil y de los ciudadanos a las prácticas religiosas que se soportan en el ámbito privado y particular, la repetición de confrontaciones ocurridas en nuestra historia puede ser algo más que un mal sueño. Todos tenemos la obligación de impedir que la violencia de raíz religiosa se imponga en nuestras vidas.

Carlos Carnizero


Sería muy interesante que "algunos" entendiesen el respeto como lo hace Carlos Carnizero....," Cada ser humano tiene libertad para gestionar sus miedos".


Saludos

Esto, si que era un pregón y no lo de este año.

Borrado por su Autor.

Ninguno, de los dos ha valido un real, los dos a cual mas malo, este todo lo veía beodo y la señora ya lo estaba.